jueves, agosto 19, 2010

UN LIBRO DE IMPRESCINDIBLE LECTURA "LUPE EL SINO DE MANOLETE" (ESPASA CALPE)

Servidor es lo mas contrario a un admirador de Manolete torero, pero siempre ha estado interesado en el Manolete hombre y el papel que jugo en los tiempos de la post guerra franquista, papel cargado de leyenda negra y que por fin aclara y desmitifica fundamentadamente Carmen Esteban en su libro "Lupe el sino de Manolete" (Espasa-Calpe) donde basado en una abundante y precisa documentacion y queda claro que Manolete y Lupe Sino eran unos adelantados a su epoca y que no tuvieron nada que ver en el oscurantismo de la era del Nacional Catolicismo franquista.

Queda claro que la leyenda negra de Manolete esta basada en infundios de diversos sectores, desde el politico a los taurinos y arribistas, y hasta al de Dña Angustias su propia madre.

Sin leer esta obra no se puede hablar del Manolete hombre aunque lumbreras interesadas han tenido la desfachatez de calificarla como amrillista clasica de la prensa del corazon, ¡que falta de escrupulos!.

3 comentarios:

El Coronel dijo...

Razon llevas Caballero. Yo tambien descubri al hombre, no al torero, que nunca me interesó y además queda claro con la lectura del libro, que no solo no fue franquista, si no que además tenia su puntito republicano.
Interesante y muy recomendable.
Un fuerte abrazo
Salud

La condesa de Estraza dijo...

Gracias, Caballero, por la propaganda, que yo no me hago en mi espacio porque me da vergüenza el autobombo y, además, creo que no es rentable.
Y le ha gustado el libro a usted, nada manoletista, así que eso me llena doblemente de orgullo.
Manuel Rodríguez, el torero más heterodoxo de la historia tras don Juan Belmonte y desde luego el de más personalidad de todos los tiempos, parece que es mirado ahora con otros ojos y de aquí en adelante ni le cuento.
Aprovechando el viaje le comunico que el libro tuvo una buena acogida y que gotean la ventas que no se han interrumpido desde entonces, gustó el trabajo según todos los testimonios recibidos, bueno, según todos los testimonios menos uno.
Ese uno único es el del inexplicable Martín Ruiz Gárate que la consideró una obra del género amarillo, de amoríos cuando es todo lo contrario, triunfa el odio, como así me llegaron las versiones en su día facilitadas por la buena gente y este cobarde ciudadano, agrediendo siempre sin que se note o que lo note unicamente el agredido -lo cual duele más- daba a entender muy zorramente en su fenecido blog.
Pero qué feo eres, por dentro, Bastonito, hijo, cuánto daño has hecho, has agravado enfermedades incluso, acosador de mierda, extorsionador, difamador, pateador del honor ajeno, que testimonios me llegan de que hasta se cuenta en tu siniestro expediente alguna amenaza en serio a algún aficionado que tiene más cojones que tú de aquí a Lima, sarasa mental, que donde pones la zarpa no vuelve a crecer la hierba pues matas cualquier posibilidad de vida y muertos bien muertos te rodean, que no volverán a levantar cabeza jamás por tu grandísima culpa.

La condesa de Estraza

La condesa de Estraza dijo...

En Manolete se da una circunstancia: para entender al torero es necesario entender al desvalido niño que fue, y para entender al hombre hay que entender al torero.
Dicho lo cual, querido Coronel, Manolo ("no me llaméis Manolete") fue un hombre de su época, de aquella época española, sin que conste en ningún lado su ideología política o se sepa si pertenecía a uno de los dos bandos.
Ahora bien, documentado está de sobra que sentía una terrible aversíón por la figura del Generalísimo, sobre todo desde que se niega a torear obligado por El Pardo la célebre corrida homenaje a Himmler y al año siguiente se ve obligado a matar la de los Huerfanos de la Legión, acto cien por cien propagandístico del Régimen, si no quiere tener serios problemas con el Ministerio de la Gobernación y verse con su permiso denegado para torear en suelo patrio.
Extraña mucho así mismo que aquel franquista acérrimo que se nos vendió una vez caído en Linares, tuviera el frecuente y cercanísimo trato que tuvo con el exilio español en México, al que financió, y esto está reconocido por muchos testigos incluso por don Indalecio Prieto.
Pero es su trasgresora relación con Lupe de la que se enamoró perdidamente y con la que vivió como una pareja de hecho de las de hoy pateando con ello todas las reglas morales de aquel tiempo, republicana de izquierdas procedente la pobreza aobsoluta, lo que a mí me ha llevado a darle más vueltas al asunto.
Lupe, que influyó muchísimo en el hombre, luego en el torero, que hasta es ella quien lo eleva en la sociedad madrileña pues cuando Manuel llega a Madrid era un "pardillo" y ella una célebre actriz de cine codeándose con la elite, también le debió contagiar ideas libertarias que en un hombre de Altura debieron caer en terreno de más de abonado.
De todas formas para entender a esta pareja lo primero que debemos de tener en cuenta es que estamos hablando de dos muchachos de veinticinco años, a la porra la imagen cincuentona que nos muestran las fotografía de aquel tiempo sobre todo del Monstruo de Córdoba.

La condesa de Estraza