jueves, abril 16, 2009

LOS PUNTOS SOBRE LAS IES A LOS ESCRITOS DE COTA EN EL BLOG DEPEZONARABO

Carlos Palmerito, aqui te va parte de la documentacion existente en la red hay muchisima mas de lo publicado y las contradicciones del II Encuentro, queda demostrado que mientes y mientes a tus mas cercanos. Espero que despues de esto te diques a otros temas como estadisticas y otras tonterias y dejes de engañar.

La recopilacion demuestra el esperpento que fue el II Encuentro, lo que afecta a Cota o Carlos Palmeiro, recomiendo ir al blog www.depezonarabo.blogspot.com al post Zaragoza Connection I y leer los falaces comentarios que en el escribe Cota.

1° Escrito de D. Fernando Marcet q.e.p.d. en OyT sobre el tratamiento dado a su ponencia y las presiones de Mariano Ballestros para que aceptara cambios fundamentales en la misma.

" Fernando Marcet
Perú [ 06/05/2008 ]

II ENCUENTRO DE AFICIONADOS, SIN SUERTE SUPREMA

Más de una semana ha pasado y los organizadores del II Encuentro de Aficionados en Zaragoza, realizado el pasado 27 de abril, se lo siguen pensando y no dan a conocer el resultado oficial del mismo, lo que me impide hacer un comentario al respecto, como habría sido mi deseo.

Todo lo que sabemos los aficionados es lo publicado en el Blog del Manifiesto en el que se lee: “se debatieron los puntos incluidos en el “Decálogo para la regeneración de la suerte de varas” y se acordaron una serie de modificaciones en la redacción del texto, así como la inclusión de lo expuesto en la ponencia presentada por Fernando Marcet.”

Vaya, algo es algo y, frente a la ausencia de mayor información, sólo nos queda elucubrar para desentrañar, como quien lee un papiro egipcio, lo que se trasluce de esas escuetas líneas, que nos llevan a la conclusión de que son dos los puntos que quedan claros:

1) Que el decálogo presentado por los organizadores no fue aprobado en su totalidad pues se dice que se acordaron una serie de modificaciones y

2) Que se aprobó la inclusión de lo expuesto en la ponencia presentada por Fernando Marcet.

Ambas cosas me llenan de satisfacción, porque el decálogo tenía puntos -como la expresa aceptación de los dos puyazos como suficientes para evaluar la bravura del toro- con los cuales muchos aficionados no estamos de acuerdo; también que mi propuesta haya sido aprobada y, con ello, el que se pique sólo con la pirámide de acero en el morrillo -tal como opina el 90% de los lectores que han votaron en la encuesta que, hasta la fecha, está abierta en este mismo portal en la sección División de Opiniones- y que sean tres los puyazos, mínimos obligatorios.

Lo que me preocupa es que, en la misma nota se informe que “se encomendó la redacción de las modificaciones aprobadas a una comisión representativa de las asociaciones participantes que se encargará de recoger, en un nuevo texto, los acuerdos aprobados y que en breve espacio de tiempo se harán públicos”.

Ummm... No me gusta. Lo saludable, transparente y recomendable es que los acuerdos que se tomen en este tipo de reuniones, sean redactados, leídos y aprobados por la misma asamblea, para evitar que quienes son encargados de hacerlo a posteriori se disparen por su cuenta e interpreten a su modo los acuerdos que pueden terminar siendo redactados de forma tal que no se ajusten a la verdad de los hechos, difieran y hasta sean contrarios a lo que la asamblea sancionó.

El tomarse tanto tiempo para la redacción de los acuerdos tomados en una asamblea que no duró más de unas pocas horas, aumenta mi preocupación pues no se explica a menos que haya una intencionalidad de dejar pasar el tiempo para que los asambleístas y aficionados pierdan interés en el resultado del encuentro y se muestren indiferentes o no se enteren de la publicación de los resultados que, repito podrían no ajustarse a lo acordado por la asamblea.

Mis dudas no son gratuitas, pues nacen de la carta que el Sr. Mariano Ballesteros me remitió, en respuesta a otra mía, con la que solicité información oficial de los resultados del II Encuentro de Aficionados, que a la letra dice:

De: fiesta integra [mailto:manifiestoaficionados@gmail.com]
Enviado el: martes, 29 de abril de 2008 19:36
Para: Fernando Marcet
Asunto: Re: TERCIO DE VARAS

Hola don Fernando:

El ajetreo de dos días de festejos y convivencia en compañía de los asistentes al Encuentro, más la suma de una serie de asuntos propios, me han mantenido estos días alejado del ordenador. En el Blog del Manifiesto acabamos de publicar un avance informativo y el anuncio de que, en breve, publicaremos las conclusiones definitivas del Encuentro.

Sobre su ponencia, informarle que fue debatida, y si usted esta de acuerdo, incluirla en el "Decálogo" en dos sentidos:

1) como complemento del primer punto en el que proponemos la siguiente redacción "La suerte de varas es el eje de la lidia. Tiene tres cometidos: a) descubrir las condiciones del toro como la bravura, codicia, poder y fuerza de acuerdo con su comportamiento en el caballo; b) ahormar, corregir y restar poder a su embestida para su lidia y muerte, mediante puyazos breves, dosificados, bien colocados; c) cuando las condiciones son las propicias crear belleza y trasmitir emoción con esta incomparable suerte"

2) pedirle la redacción de un punto concreto sobre la puya que usted propone, en la línea de brevedad del resto de los puntos del Decálogo, para incluirlo en el mismo.

Como informamos en la entrada que hemos publicado en nuestro Blog, en el debate se propusieron alguna modificación en la redacción del texto del Decálogo para ganar en claridad, una comisión se encargara de redactar el nuevo texto y en cuanto este trabajo este hecho se hará público. Si usted esta de acuerdo con lo que le proponemos, esperaremos recibir la redacción del punto explícito sobre la puya para incluirlo en el texto modificado.

Atentamente.
Mariano

Carta que contesté de inmediato en los siguientes términos:

De: Fernando Marcet [mailto:fernandomarcet@viabcp.com]
Enviado el: miércoles, 30 de abril de 2008 13:56
Para: 'fiesta integra'
Asunto: RV: TERCIO DE VARAS

Estimado Mariano Ballesteros:

La información que me llegó de Zaragoza, por otra vía, es que mi ponencia fue discutida y aprobada, con algunas precisiones esclarecedoras. Es por ello que me extraña que usted me plantee incluirla en el decálogo realizado por los organizadores del encuentro. Son dos cosas distintas. Complementarias, tal vez, pero radicalmente distintas.

En cualquier caso yo ya expresé lo que tenía que expresar en los doce artículos publicados en opinionytoros.com que, en apretada síntesis, dio origen a la ponencia que remití al II Encuentro de Aficionados en Zaragoza. No tengo más que agregar a ello y declino su invitación a formar parte de un decálogo con el que no estoy totalmente de acuerdo, en particular con la santificación que allí se hace a los dos puyazos.

Si mi ponencia fue aprobada o no, en su totalidad o en parte, es asunto de la asamblea de aficionados y ni usted ni yo estamos autorizados a “interpretar” lo que ella aprobó. Me imagino que la reunión contó con un secretario que consignó en el acta correspondiente los acuerdos tomados por la magna asamblea los mismos que, bien redactados o no, reflejan fielmente la voluntad de quienes en ella participaron. Si la asamblea aprobó total o parcialmente los dos documentos, ese es el resultado del encuentro que debe darse a conocer a la afición, sin correcciones ni maquillaje de ninguna especie.

Sin otro particular, quedo de usted atentamente
Fernando Marcet.

Después de lo cual, como digo en mi carta a Ballesteros: No tengo más que agregar. El lector sacará sus propias conclusiones."

Todos los post que salieron en El Manifiesto de Aficionados que ponen al descubierto las componendas y cambios constantes en las conclusiones una vez los participantes ya estaban en su casa hechos por los miembros de la mesda y el Lobby, mesa donde estaba Carlos Palmeiro Cota.

Estan por orden cronologico del mas antigua al mas reciente.

1°miércoles 12 de marzo de 2008
Desde Perú, por don Fernando Marcet

Recientemente recibimos un correo de don Fernando Marcet, veterano aficionado peruano y colaborador de la Web "Opinión y Toros" desde el año 2004, en donde ha publicado casi un centenar de artículos desde esa fecha que se encuentran alojados en la sección de "Opinión". En dicho correo nos comunicaba su total apoyo a nuestro Manifiesto y, además, apasionado por la suerte de varas, se mostraba interesado en colaborar en el proceso hacia nuestro "IIº Encuentro de Aficionados" con una ponencia sobre "La reducción del tamaño de la puya". Cuando nos la remita la publicaremos en nuestro Blog como contribución al debate que hemos abierto para la recuperación de esta suerte con el lema: "La suerte de varas es el eje de la lidia".

Entre los artículos alojados en la citada Web, junto a otros muchos que recogen su opinión sobre diversos aspectos de la Fiesta, se encuentran unos cuantos relacionados con este tema y que, según nuestra opinión, son de gran interés para el aficionado. Al final de esta entrada los enlazaremos.


Hoy hemos recibido otro correo en el que nos envía su último artículo, publicado en el día de ayer en su habitual sección de opinión y que, por su interés y el llamamiento que hace a la organización de los aficionados, queremos publicar íntegramente en este Blog.


"SE ACORTA EL TIEMPO..."


"Así es y la lucha es estéril. Los aficionados andan muy preocupados de lo que hace o deja de hacer El Pana o Morante de la Puebla, de que si José Tomás es dios o fraude; sin embargo, muestran poco interés y no hacen esfuerzo para rescatar la fiesta del hoyo profundo de la mediocridad y la corrupción en las que se encuentra; con ilusión se dejan deslumbrar con el oropel que no les deja ver la maraña engañosa y corrupta, tejida durante muchos años por los sinvergüenzas que viven del toro y de la ingenua pasividad del público que acude a la taquilla.


El lamentarse y llorar como niñas, como lo vemos hacer frecuentemente a unos cuantos, no soluciona nada; aplaudir a quien, aquí, allá o acullá, reclama se cambie la actual situación de las cosas no es para nada suficiente; hay que dejar el inútil como patético lloriqueo solitario para emprender la acción colectiva que permita lograr algún efecto positivo contra los apetitos pecuniarios de los mandamases de la fiesta.


En el Perú vengo incentivando a los abonados para que formen una sociedad que tenga la fuerza suficiente para enfrentarse y exigir a los taurinos (entiéndase: toreros, ganaderos, empresarios y periodistas venales) el espectáculo digno que nuestra plaza y afición merecen. ¿Cómo un grupo así podría poner condiciones a quienes se sienten dueños y señores de la fiesta? ¿Hablándoles al corazón del supuesto aficionado que llevan dentro? ¡Por supuesto que no! Habrá de acudir a la zona más sensible y delicada de su ser: el bolsillo. Es allí donde más les duele y allí están la razón y la inteligencia que gobiernan sus actos. Es por ello que, si no han escuchado jamás nuestros lastimosos lamentos, habrán de poner mucha atención para tratar de satisfacer nuestras razonables exigencias que, de no ser “razonablemente” atendidas, podrían traer como consecuencia el ausentismo masivo de los abonados a la plaza. Así de simple.


Algunas de las facultades que podría alcanzar esta asociación, luego de civilizado diálogo con las personas y autoridades adecuadas, serían: Aprobar o rechazar carteles; vetar toreros y ganaderías; tener mayoría dentro del jurado del Escapulario y de la autoridad fiscal del espectáculo con atribuciones de imponer las sanciones de suspensión o inhabilitación temporal o permanente para toreros, ganaderos y empresarios que infrinjan el reglamento o estafen al público con un espectáculo diferente al anunciado. Es decir, algo similar, pero mejor y con más poder, que un sindicato en donde los débiles se unen para hacer frente a una fuerza superior con intereses opuestos.

También las peñas, asociaciones de aficionados y los medios de comunicación de probada independencia (no mueva la cabeza amigo lector, algunos hay) pueden contribuir a las reformas del espectáculo para revestirla de la autenticidad y prestancia que debe tener, superior a la de épocas pasadas cuando, dejémonos de hipocresías, tampoco estaba ausente la picaresca y el fraude.


Buen ejemplo a seguir es el de aquel grupo de aficionados que con su “MANIFIESTO DE LOS AFICIONADOS POR UNA FIESTA INTEGRA AUTÉNTICA Y JUSTA” salen al frente para dar el pecho y luchar con agallas en pro de alcanzar un propósito que es el de todo buen aficionado que, lejos de quedarse con los brazos cruzados, debe asumir la responsabilidad que le corresponde para aunarse con voluntad y decisión al apoyo de tan buena como valiente iniciativa. El ejemplo en acción nos lo viene dando este grupo de entusiastas aficionados que ya tienen programado el IIº ENCUENTRO DE AFICIONADOS a realizarse en Zaragoza los días 26 y 27 de abril del 2008 en el que el tema central es, por lo demás, sugestivo: “La suerte de varas es el eje de la lidia”. Se anuncia el evento con un decálogo para lograr la regeneración de la suerte de varas y se dan a conocer las entidades y aficionados que apoyan la iniciativa. Es poco probable que mi salud y la distancia me permitan estar presente en tan importante cita pero, sin duda, participaréen él con una moción que ha sido y es mi predicamento desde hace varias décadas: La reducción del tamaño de la puya."


Artículos de don Fernando Marcet -publicados en "Opinión y Toros"- relacionados con la suerte de varas:
-Tercio de varas I (03-05-06)
-Tercio de varas II (17.05.06)
-Tercio de varas III (08-06-06)
-Tercio de varas IV (21-06-06)
-Tercio de varas V (12-07-06)
-¿Es necesario el tercio de varas? (27-02-07)
-Mi propuesta para el tercio de varas (12-03-07)
-Si yo fuera millonario III (04-03-08)

2°lunes 17 de marzo de 2008
IIº Encuentro de Aficionados - Zaragoza

La suerte de varas es
el eje de la lidia

-Anexo nº 1 del Manifiesto de Aficionados
por una Fiesta Íntegra, Auténtica y Justa-

El punto número dos de nuestro “Manifiesto por una Fiesta Íntegra, Auténtica y Justa” reivindica “la necesidad de una profunda regeneración del espectáculo taurino, en especial de la suerte de varas como medida de la bravura del toro”. Creemos que esta suerte, realizada según mandan los cánones, es fundamental para el desarrollo de la lidia, ya que permite valorar las condiciones del toro y sirve para ahormar su embestida, además de ser uno de los momentos más emocionantes, bellos y espectaculares de la lidia del toro. Pero la suerte de varas, tal como se realiza en la actualidad, ha degenerado en un auténtico despropósito en el que la desidia de los profesionales y la vulneración del reglamento, con el consentimiento de la autoridad, se han convertido en una triste rutina y, más que para ahormar, se utiliza para destruir, en caso de los escasos toros con poder que saltan al ruedo, o se convierte en un simulacro, como es habitual que ocurra ante la falta de poder de la mayoría de los toros.

Por ello queremos desarrollar el segundo punto de nuestro Manifiesto, plantear algunas medidas que puedan ayudar en la regeneración de esta suerte fundamental con el objetivo de que vuelva a tener el protagonismo que nunca debió perder.




Decálogo para la regeneración
de la suerte de varas

1º - La suerte de varas es el eje de la lidia. Tiene dos cometidos; uno, para valorar la bravura, codicia, poder y fuerza del toro, para lo que, al menos, deberá acudir tres veces al caballo; y otro, para ahormar su embestida de cara a los siguientes tercios de la lidia.

2º - La suerte de varas debe realizarse según mandan los cánones. Cuadrando al toro ante su picador, quien debe ofrecer los pechos del caballo y provocar su embestida. Debe de echar el palo por delante y picar en el morrillo del toro antes que este llegue al peto del caballo. Mientras el toro empuja, el varilarguero debe defenderse recargando su peso en la puya, echándose encima del palo y sacando su cuerpo de la montura sin rectificar ni barrenar y midiendo el castigo. En ningún caso debe tapársele la salida al toro, salvo en los casos de manifiesta mansedumbre, con el recurso de la “carioca”.

3º - La importancia del tercio de varas requiere, para su correcta ejecución, de caballos domados y con un peso proporcionado. Las defensas de la anatomía de los mismos deben estar elaboradas, preferiblemente, con material flexible y ligero que no supongan, en cualquier caso, acorazar al caballo y que el toro se estrelle contra un muro. Los caballos deben llevar un ojo destapado para poder orientarse en el ruedo.

4º - La importancia de este primer tercio para el desarrollo posterior de la lidia requiere que matadores, subalternos y picadores, cada uno en la medida de sus responsabilidades, ocupen su sitio, realicen la suerte correctamente, por derecho y sin ventajas, colocando bien al toro, midiendo el castigo y quitándolo en el momento adecuado.

5º - No premiar ninguna faena en la que el toro no haya recibido, al menos, dos puyazos en regla.

6º - No premiar a ningún toro, tanto en el ruedo como con trofeos, que en su lidia no haya recibido más de dos puyazos.

7º - No premiar ninguna corrida en conjunto donde, al menos, tres toros hayan recibido más de dos puyazos.

8º - Siendo conscientes de que para la realización de la suerte de varas correctamente se requiere, además de conocimiento y compromiso, habilidad y precisión: No premiar a ningún picador que falle en el primer encuentro con el toro; ni a los que coloquen la vara fuera del morrillo, por muy bien que haya realizado la suerte; ni a los que barrenen; ni a los que hagan la “carioca” sin necesidad.

9º - Exigir que los responsables del buen desarrollo del espectáculo taurino, como son presidentes, delegados, alguaciles y veterinarios, cumplan con sus obligaciones y no deleguen sus funciones en manos de los taurinos profesionales. Deben actuar con el rigor necesario para que se cumpla el reglamento y la lidia se desarrolle ordenadamente, de manera particular en la suerte de varas.

10º - Denunciar, a través de los medios que tengamos a nuestro alcance; a los picadores que no cumplan con las normas que rigen el primer tercio de la lidia; a los matadores bajo cuyas órdenes actúan y que son, en definitiva, los responsables últimos de su actuación; y a las autoridades que, haciendo dejación de sus funciones, no corrijan, atajen y sancionen las infracciones cometidas.


Nota: Pueden descargar el PDF de este documento picando en el enlace de la columna contigua. Pueden imprimirlo a dos caras y repartirlo entre los aficionados que conozcan, de esta forma colaboraran en su difusión y, además, harán propaganda del IIº Encuentro de Aficionados, que tendrá lugar los días 26 y 27 de abril en Zaragoza, en donde trataremos de este tema

3°lunes 7 de abril de 2008
II Encuentro de Aficionados

Decálogo para la regeneración de la suerte de varas



1º - La suerte de varas es el eje de la lidia. Tiene dos cometidos; uno, para valorar la bravura, codicia, poder y fuerza del toro, para lo que, al menos, deberá acudir tres veces al caballo; y otro, para ahormar su embestida de cara a los siguientes tercios de la lidia.

2º - La suerte de varas debe realizarse según mandan los cánones. Cuadrando al toro ante su picador, quien debe ofrecer los pechos del caballo y provocar su embestida. Debe de echar el palo por delante y picar en el morrillo del toro antes que este llegue al peto del caballo. Mientras el toro empuja, el varilarguero debe defenderse recargando su peso en la puya, echándose encima del palo y sacando su cuerpo de la montura sin rectificar ni barrenar y midiendo el castigo. En ningún caso debe tapársele la salida al toro, salvo en los casos de manifiesta mansedumbre, con el recurso de la “carioca”.

3º - La importancia del tercio de varas requiere, para su correcta ejecución, de caballos domados y con un peso proporcionado. Las defensas de la anatomía de los mismos deben estar elaboradas, preferiblemente, con material flexible y ligero que no supongan, en cualquier caso, acorazar al caballo y que el toro se estrelle contra un muro. Los caballos deben llevar un ojo destapado para poder orientarse en el ruedo.

4º - La importancia de este primer tercio para el desarrollo posterior de la lidia requiere que matadores, subalternos y picadores, cada uno en la medida de sus responsabilidades, ocupen su sitio, realicen la suerte correctamente, por derecho y sin ventajas, colocando bien al toro, midiendo el castigo y quitándolo en el momento adecuado.

5º - No premiar ninguna faena en la que el toro no haya recibido, al menos, dos puyazos en regla.

6º - No premiar a ningún toro, tanto en el ruedo como con trofeos, que en su lidia no haya recibido más de dos puyazos.

7º - No premiar ninguna corrida en conjunto donde, al menos, tres toros hayan recibido más de dos puyazos.

8º - Siendo conscientes de que para la realización de la suerte de varas correctamente se requiere, además de conocimiento y compromiso, habilidad y precisión: No premiar a ningún picador que falle en el primer encuentro con el toro; ni a los que coloquen la vara fuera del morrillo, por muy bien que haya realizado la suerte; ni a los que barrenen; ni a los que hagan la “carioca” sin necesidad.

9º - Exigir que los responsables del buen desarrollo del espectáculo taurino, como son presidentes, delegados, alguaciles y veterinarios, cumplan con sus obligaciones y no deleguen sus funciones en manos de los taurinos profesionales. Deben actuar con el rigor necesario para que se cumpla el reglamento y la lidia se desarrolle ordenadamente, de manera particular en la suerte de varas.

10º - Denunciar, a través de los medios que tengamos a nuestro alcance; a los picadores que no cumplan con las normas que rigen el primer tercio de la lidia; a los matadores bajo cuyas órdenes actúan y que son, en definitiva, los responsables últimos de su actuación; y a las autoridades que, haciendo dejación de sus funciones, no corrijan, atajen y sancionen las infracciones cometidas.

4°miércoles 9 de abril de 2008
Programa de Actos del II Encuentro de Aficionados

La celebración de este “II Encuentro de Aficionados”, bajo el lema "La suerte de varas es el eje de la lidia", lo hemos querido hacer coincidir con un interesante fin de semana de marcado carácter “torista” que tendrá lugar en Zaragoza los próximos días 26 y 27 de abril. El espíritu que nos anima, además del debate, es el de propiciar el acercamiento y un mejor conocimiento entre aficionados que compartimos similares puntos de vista sobre la Fiesta de los Toros, y la misma preocupación ante el presente y el futuro del espectáculo taurino. El programa de actos que proponemos es el siguiente:

Sábado, 26 de abril:

- 13,00 horas, en el “Aula Cultural de la Plaza de Toros”. Tertulia de presentación de la “Corrida Concurso de Ganaderías” que se lidiará por la tarde, con la participación de los ganaderos que concursan en la misma. Organizada por la Asociación Cultural “La Cabaña Brava”.

- 18,00 horas. Corrida Concurso de Ganaderías. Toros de Concha y Sierra, Palha, Tomás Prieto de la Cal, Hijos de D. Celestino Cuadri, Adolfo Martín y Fuente Ymbro, que serán lidiados por Luis Miguel Encabo, Jesús Millán y Serafín Marín.

- 20,30 horas, en el Bar “Master Pool”. Tertulia de Aficionados para analizar el festejo presenciado. Organizada por la “Plataforma de Aficionados de Zaragoza”.


Domingo, 27 de abril:

- 11,00 horas, en el “Aula Cultural de la Plaza de Toros”. Acto central de este "II Encuentro de Aficionados" que, bajo el lema “La suerte de varas es el eje de la lidia”, girará sobre la recuperación y defensa del Primer Tercio de la lidia.

. Presentación del “Anexo nº 1 del Manifiesto de Aficionados” que propone un “Decálogo” de medidas para la regeneración de la suerte de varas.

. Presentación de las diferentes ponencias propuestas.

. Debate sobre las ponencias presentadas.

- 13,30 horas, en el “Aula Cultural de la Plaza de Toros”. Tertulia de presentación de la novillada de D. Tomás Prieto de la Cal, que se lidiará por la tarde, con la participación del. Organizada por la Asociación Cultural “La Cabaña Brava”.

- 18,00 horas. Novillada con picadores. Novillos de D. Tomás Prieto de la Cal, para los novilleros Pérez Valcárcel, Juan Belda y Enrique Guillén.

- 20,30 horas, en el Bar “Master Pool”. Tertulia de Aficionados para analizar el festejo presenciado. Organizada por la “Plataforma de Aficionados de Zaragoza”.


Complementando estos actos, se ha previsto la realización de una cena, el sábado, día 26, y una comida, el domingo, día 27. Según las condiciones acordadas con los responsables de los restaurantes en donde tendrán lugar cena y comida, es preciso reservar plaza con antelación para tener un puesto asegurado en una y otra. A tal efecto, ponemos a disposición de los interesados el teléfono y la dirección de correo electrónico de los encargados que les informarán sobre los precios, la localización y atenderán la recogida de reservas:

- RESERVAS CENA del Sábado, 26 de abril: FELIX.
. Teléfono: 616426547
. Correo electrónico: felix@toroszgz.org

- RESERVAS COMIDA del Domingo, 27 de abril: JULIAN.
. Teléfono: 696351697.
. Correo electrónico: julian@toroszgz.org

El plazo de reservas concluirá el viernes, día 18 de abril.

Para información sobre lugares de alojamiento, el que lo necesite, pueden ponerse en contacto con JOSEMI, asociado de “La Cabaña Brava” que trabaja en el sector.


Invitamos a todos los aficionados que comparten nuestras inquietudes y preocupación por el futuro de la Fiesta de Toros, a participar en los actos programados en este “II Encuentro de Aficionados”. Los interesados en presentar ponencias deberían comunicarlo, mediante correo, a nuestro email: manifiestoaficionados@gmail.com, con la finalidad de reservar y organizar los tiempos de intervención. También seria interesante, en caso de tener escritas las intervenciones, enviarlas a la dirección de correo señalada para poder publicarlas en nuestro Blog antes de la realización de nuestra reunión, esto, sin duda, enriquecería el debate. El plazo para realizar reservas de intervención concluirá el jueves, día 24 de abril.

Para finalizar, recalcar que los Actos organizados, además de para el debate, quieren servir para la confraternización entre los aficionados de distintos lugares del planeta taurino y reforzar la unidad de todos nosotros, de esa forma podremos plantear con más fuerza nuestras reivindicaciones por una Fiesta Íntegra, Auténtica y Justa.

5°jueves 17 de abril de 2008
II Encuentro de Aficionados de Zaragoza - Ponencia de Fernando Marcet

PRESENTACIÓN DE LA PONENCIA DE FERNANDO MARCET

PARA EL II ENCUENTRO DE AFICIONADOS DE ZARAGOZA


La degeneración del tercio de varas, conforme se puede ver en nuestros días, ha convertido el momento sublime, de apreciar la calidad y verdad del toro bravo, en acto grotesco que envilece a quien lo ejecuta y repugna a quien lo presencia.

TERCIO DE VARAS

El tercio de varas, cuando se ejecuta bien, cumple tres objetivos fundamentales:

Descubrir las condiciones de bravura, temperamento y comportamiento del toro. En ese momento es cuando se aprecia si es bravo o manso; si es fijo o distraído; si es pronto o tardo; si humilla, si recarga, si embiste apretando con un pitón; si trata de quitarse la vara y hace sonar el estribo; si es fuerte o blando y muchas cosas más. Información importante para el matador, que ha de lidiarlo, y para el ganadero que actuará en consecuencia para hacer las correcciones genéticas y de selección necesarias para mejorar su ganadería.
Ahormar al toro para su lidia y muerte, mediante puyazos breves, bien colocados y dosificados, restándole poder y corrigiendo defectos de su embestida.
Cuando las condiciones son las propicias, crear belleza con el espectáculo incomparable del toro bravo en acción: Cuando se arranca con alegría al caballo y recarga, retorciendo la cola –indicador inconfundible de genio y bravura- y puesto nuevamente en suerte, repita una, dos, tres y más veces, sin acobardarse. El matador que se topa con un toro de esta naturaleza, está en la obligación de lucirlo para beneplácito del público y -¡Cómo no!- de su criador. A tal efecto habrá de ponerlo en suerte cada vez más lejos del caballo para que, llegado el caso, se le pueda ver arrancarse de lejos galopando a un cuarto puyazo. Es el espectáculo del toro hecho realidad y quien tenga la oportunidad de verlo –tan solo una vez en su vida- no lo olvidará jamás.
Por el contrario, cuando el tercio de varas se ejecuta mal -con el consabido e inmisericorde unipuyazo, tan frecuente en nuestros días- los efectos son repudiables: Se inutiliza el toro para la lidia, el ganadero se queda sin apreciar las calidades de su pupilo y el aficionado llega a sentir repulsión y asco.





Mi propuesta:

El tercio de varas realizado sólo con la pirámide de acero, en el morrillo y un mínimo de tres puyazos.

Argumentación de la propuesta:

Ningún aficionado ignora que para apreciar la calidad y bravura del toro es indispensable un mínimo de tres puyazos en el morrillo como tampoco que este número de varas resulta excesivo con la herramienta que se usa para el tercio de varas. Para cambiar el estado actual de las cosas, mi propuesta está orientada a que se aplique el reglamento y se pique sólo con la pirámide de acero que es la puya, sin el encordelado que es el tope.

La fundamentación de mi propuesta está planteada en 12 artículos relacionados con los temas publicados en la Web "Opinionytoros", cuyos enlaces doy a continuación:

1. TIENTA DE HEMBRAS
2. TERCIO DE VARAS
3. TERCIO DE VARAS II
4. TERCIO DE VARAS III
5. TERCIO DE VARAS IV
6. TERCIO DE VARAS V
7. ¿ES NECESARIO EL TERCIO DE VARAS?
8. MI PROPUESTA PARA EL TERCIO DE VARAS
9. SI YO FUERA MILLONARIO
10. SI YO FUERA MILLONARIO (2ª parte)
11. SI YO FUERA MILLONARIO (3ª parte, final)
12. SE ACORTA EL TIEMPO...

De todos ellos considero el titulado TERCIO DE VARAS V el que mejor resume los argumentos que respaldan mi propuesta y agradeceré que, en mi involuntaria ausencia en el II ENCUENTRO DE AFICIONADOS, se de lectura en mi nombre. A continuación el texto de la nota:




TERCIO DE VARAS V

En el artículo anterior sugerí una pregunta que hoy planteo en forma clara y precisa: ¿Con qué parte de la puya debe picarse los toros, sólo con la pirámide de acero o hasta la cruceta? Las opiniones de aficionados, críticos taurinos, ganaderos y toreros a quienes he consultado están divididas y mientras que unos responden categóricamente: “sólo con la pirámide” otros –la mayoría- dicen: “hasta la cruceta”. Que exista división de opiniones en algo tan elemental, como el tamaño de la puya con la que deba picarse al toro, es algo que llama a preocupación, pues si unos tienen razón los otros estarán necesariamente equivocados o, en el mejor de los casos, confundidos.

Convencido como estoy que la pica debe realizarse sólo con la pirámide de acero considero indispensable aclarar por qué el puyazo hasta la cruceta -aceptado por la mayoría- es la causa principal de que el tercio de varas haya perdido su principal razón de ser: evaluar la bravura y calidades del toro que -cuando bravo y encastado- puede generar el momento más emocionante y bello de la lidia.

El aficionado de la época actual, por más edad que tenga, se ha iniciado viendo picar los toros hasta la arandela o cruceta y es lógico se le haga difícil aceptar otra forma de hacerlo porque ello equivaldría reconocer que ha vivido equivocado mucho tiempo.

Un breve repaso de la historia de la pica en los últimos doscientos años puede sernos útil para encontrar el momento y las circunstancias que dieron lugar a crear la confusión que venimos arrastrando casi un siglo y que tiene origen en los intereses contrarios e irreconciliables de dos grupos en pugna: El de ganaderos y aficionados, que buscan en la pica el lucimiento del toro, y el de picadores y matadores, a quienes les interesa restarle pujanza y peligro al animal. Pugna en la que ha prevalecido el propósito de los últimos en detrimento de los primeros, del espectáculo y del toro.

Desde mediados del siglo XVIII hasta principio del siglo XX nadie dudaba que la pica debía hacerse sólo con el acero que sobresalía del tope, constituido por un encordelado abultado; lo que existía era un problema técnico pues el voluminoso tope solía "rebotar" en el morrillo del toro antes que la púa hiriese al animal sin que el picador pudiera detenerlo ni evitar que su desprotegido caballo pagase las consecuencias del fallido intento, del cual salía herido y muchas veces muerto.

En 1776 José Daza, varilarguero del segundo tercio del siglo XVIII y autor del primer tratado de tauromaquia dice de la puya: “descubierta la punta como dos pulgadas y media (seis centímetros) el más o menos crecidas debe proporcionarse con el rigor que se juzgue a los toros del día; procurando que el tope del cordel no quede demasiado abultado”. Como se puede apreciar el tamaño del acero era bastante grande y se menciona ya el problema del tope encordelado abultado, que dificultó la ejecución de la suerte en la época en la que se picaba sin peto.

En 1796 Pepe-Hillo en su obra La Tauromaquia o el Arte de Torear señala que las estopas (encordelado actual) “no descubran más de un dedo o dos (tres y medio centímetros) de púa o de acero afilado en tres cantos”.

El encordelado daba al tope una forma de limón alargado por lo que se llamó de “limoncillo” pero que en la medida que los picadores lo fueran adelgazando, para facilitarse la labor, dejaba de ser verdadero tope y tras la puya iba el palo que muchas veces mataba al toro. Las autoridades por su parte, exigían el limoncillo lo suficientemente abultado para que fuese tope efectivo. En este tire y afloje, a mediados del siglo XIX el corregidor de Madrid don Pedro Alcántara Colón, duque de Veragua, impuso la puya con el tope en forma “de naranja” en donde el encordelado era totalmente esférico. La protesta de los picadores no se hizo esperar y, con Francisco Calderón a la cabeza, reclamaron contra esta nueva puya que hacía imposible su labor a menos que se picase de arriba abajo, cosa impracticable sin sacrificar el caballo.

En 1869, Juan Moreno Benítez, gobernador de Madrid, atendiendo la justa protesta de los picadores, restableció la primitiva puya de limoncillo y el reglamento de 1880 la confirmó considerándola “lo más aceptable”. En este reglamento la pirámide de acero tiene menos de dos centímetros de altura menor que la recomendada por Deza y Pepe-Hillo y las de los reglamentos de 1917, 1962 y 1992, a los que nos referiremos más adelante.

Mientras tanto, con el propósito de aliviar en algo el problema, surgieron diversas propuestas como la de Pascual Millán quien en 1905 sugirió que, “si creía conveniente”, se aumentara la longitud del acero descubierto para evitar los inconvenientes del “rebote” del tope. Fue sin embargo Antonio Fernández Heredia Hache, ganadero, aficionado práctico, polémico escritor taurino, recalcitrante defensor de la pureza de la fiesta y exigente en el cumplimiento del reglamento, quien en 1904 planteó lo que podría haber sido la solución técnica y definitiva de todo este asunto de las puyas evitando la degeneración que, iniciada con el reglamento de 1917, ha desdibujado el tercio de varas convirtiéndola en la antítesis de lo que debe ser.

¿Qué planteaba Hache? Algo tan simple como revolucionario: Una cruceta giratoria entre la pirámide de acero y el encordelado. Se conseguía con ello el tope efectivo que se buscaba, eliminándose los inconvenientes del rebote propio de los alimonados o esféricos. La condición giratoria de la cruceta le permitía acomodase a los movimientos del toro sin que el acero se saliese de su ubicación. Ignoro por qué esta solución no tuvo la acogida que merecía de parte de las autoridades y aficionados de la época, pero me atrevo a conjeturar que algo tuvo que ver el carácter combativo e irritante de su autor que le atrajo muchas enemistades. Cuenta Cossio, en su tratado Los Toros, que le tenían “prohibido el acceso a los corrales, desolladero y otras dependencias de la plaza, a la que llegó a asistir acompañado de un notario. Aun le hemos conocido -continúa Cossio- en su delantera de meseta del toril manejando un complejo juego de pañuelos de diversos colores y figuras con los que, silenciosamente, daba su opinión sobre los toros”. Sin embargo, parece que no era tan silencioso como se dice, pues acudía a la plaza provisto de un cencerro que hacía sonar cada vez que veía salir al ruedo un toro manso, con lo que, fácil es de imaginar, ponía verdes a sus criadores. En su libro Doctrinal Taurómaco publicado en 1904 explica cómo, en su opinión, debe ser una corrida de toros y cómo la cruceta giratoria, proyecto que ilustra profusamente con dibujos, detalles y planos para su construcción.

Como sucede a menudo con las buenas ideas, la de Hache fue enterrada en el olvido y surgió otra -no sé de dónde aunque sospecho de quiénes- que proponía la eliminación del limoncillo que finalmente obtuvo patente de corzo cuando el monarca así lo dispuso mediante Real Orden de 1906, para beneplácito de los picadores que vieron facilitada su labor y –permítaseme aquí un símil- la tácita protesta de los jamelgos que morirían con más frecuencia que antes en los ruedos; hubieron de transcurrir once años hasta que el reglamento taurino de 1917 selló la sentencia de muerte de la suerte de varas; veamos por qué: Se aumentan las dimensiones de la pirámide de acero fijando –con falso rigor científico- milimétricas diferencias entre la puya que debía usarse en los diferentes meses del año, y la que se emplease para los novillos: tres milímetros menor que la que se empleara para los toros, lo que resulta así un insulto a la inteligencia o una broma de mal gusto porque la herramienta para picar estaba diseñada para que junto con la puya entrara incluido el tope, tres veces mayor. Efectivamente, el tope era un encordelado con seis centímetros de longitud de forma cilíndrica que sobresalía apenas siete milímetros de la arista en la base de la pirámide y nueve de su lado, todo lo cual hacía inevitable que el encordelado no funcionara como tope sino más bien como puya. Eso lo sabían bien quienes la diseñaron y es por ello que, para evitar se matase al toro en la suerte, pusieron en la base del tope una arandela de acero de seis centímetros de diámetro. A partir de ese momento la pica pasó de ser un pinchazo, con un acero pulido de no más una pulgada de altura, a monstruoso castigo con un barreno cuatro veces mayor, grueso y áspero. Nació así el fraude que sobrevive en nuestros días.

En los años siguientes la situación se fue agravando –para el toro, se entiende- en la medida que fueron apareciendo otras disposiciones tales como: la reducción de la edad mínima de los toros de cinco a cuatro años, en 1923; la aparición del peto en 1928; la reducción de cien kilos en el peso mínimo de los toros, en 1930; etc., esto sin contar con el barreneo, la carioca, el metisaca y tantos otros vicios que aparecieron como consecuencia de las generosas facilidades que brindaba el peto.

Mientras se preparaba el reglamento de 1962 y cuando el peto -usado por más de treinta años- había empequeñecido los problemas técnicos para la ejecución de la suerte de varas, algunos aficionados levantaron la voz reclamando volver a la senda correcta y poner en práctica lo recomendado por el olvidado Hache, en el sentido de colocar una cruceta detrás de la pirámide y antes de encordelado. Otros, como Gregorio Corrochano que lo hizo reclamando la vuelta del limoncillo: “El encordelado que debería servir de tope no sirve… La reforma debe ir orientada a que se pique solamente con la púa. Para ello nada mejor que el limoncillo, que es como se hacen las faenas en el campo y como se picó en las plazas, más de cien años, toros con edad y más peso.”

Ante estas propuestas picadores y matadores dijeron: ¡Ni hablar! No nos hemos pasado cuarenta y cinco años acostumbrando al público a ver y aceptar la pica con el encordelado incluido para retroceder y ceder terreno. El mismo Corrochano nos cuenta una anécdota al respecto: El día que nos tocaba examinar la cuestión de las puyas, antes de entrar en la cuestión, se recibió un telegrama de los picadores de Sevilla que decía textualmente: “No estamos de acuerdo con lo que acuerden en el asunto de las puyas.” No habíamos acordado todavía nada y ya no estaban conformes.

El reglamento de 1962 perfecciona la herramienta de castigo y si bien conserva las dimensiones de la pirámide de acero, aumenta la longitud del encordelado de 6 a 7.5 centímetros. Los hombros del tope se reducen al pie de la pirámide de 7 a 5 milímetros en la arista y de 9 a 7 en el lado, a la vez que se aumenta el diámetro de la base del encordelado que toma así una forma cónica convirtiéndolo en prolongación de la pirámide de acero que, con facilidad, mayor grosor y longitud, se introduce en el cuerpo del toro; se sustituye la arandela por la cruceta después del encordelado y se reduce el número mínimo de puyazos de cuatro a tres.

El reglamento de 1992 es más de lo mismo con pequeñas variantes: disminuye la base de la pirámide manteniendo la dimensión de la arista, con lo cual aumenta su altura; adelgaza una vez más el tope en la base de la pirámide de 5 a 3 milímetros en la arista y de 7 a 5 milímetros en el lado, dándole mayor continuidad con el acero facilitando aún más su ingreso en el animal; mantiene la burla de reducir en tres milímetros la pirámide cuando se trata de novillos; el encordelado se reduce de 7.5 a 6 centímetros, como era en el reglamento de 1917; se limita el peso del caballo a un máximo de 650 kilos y el número mínimo de puyazos se reduce de tres a dos en plazas de primera y a una en todas las otras. Demás está decir que el escándalo que se armó por la reducción del encordelado fue patético y muchos matadores, picadores y periodistas pegaron el grito al cielo diciendo que con este reglamento los toros se quedarían sin picar.

El reciente reglamento de Andalucía del 28 de marzo del presente año, mantiene en lo fundamental lo establecido en los anteriores con la novedad que reduce algunos milímetros las dimensiones de la pirámide de acero y un centímetro el largo del encordelado que queda en cinco. La distancia desde la punta de la pirámide a la cruceta es de 7.5 centímetros en total (25% menor que la del reglamento de 1962 que era de 10 centímetros) pero sigue siendo excesiva frente a la usada en el pasado.

He tratado de resumir en este y anteriores artículos sobre el tema, la problemática de la suerte de varas y mi opinión sobre las razones y circunstancias que la han convertido en el triste espectáculo que ofrece en la actualidad. Mi intención no ha sido otra que compartir con usted, amigo lector, mi deseo de recuperar ese bello momento de la lidia que considero perdido para siempre, aunque abrigo la remota esperanza de crear alguna corriente de opinión de la que surjan propuestas para encontrar la solución que nos lleve a ese milagro.

* Grabado:
1 Puya de limoncillo. Se usó desde mediados del siglo XVIII a 1917.
2 Puya con arandela en la base del encordelado. Se usó desde 1917 a 1962.
3 Puya con cruceta en la base del encordelado. Se usó desde 1962 hasta nuestros días.





PONENCIA PRESENTADA POR FERNANDO MARCET

II ENCUENTRO DE AFICIONADOS DE ZARAGOZA


Considerando que:

1. Desde mediados del siglo XVIII hasta 1917 nadie dudaba que la pica debía hacerse sólo con el acero que sobresalía del tope, constituido por un encordelado abultado al que se llamó “limoncillo” con el que se picó los toros por más de 150 años.

2. En todos los reglamentos taurinos del mundo, de todas las épocas, hasta el novísimo de Andalucía, quedó establecido que la puya es la pirámide de acero y el encordelado tope.

3. En el reglamento español de 1917 se adelgazó el grosor del tope encordelado y se puso una arandela de acero en su base, para impedir que, en caso que el encordelado no funcionase como tope, impidiera se matase al toro con el palo.

4. Como estaba previsto, el tope encordelado no funcionó y la pica se empezó a ejecutar antirreglamentariamente hasta la arandela, hasta el año 1962 y, desde entonces a nuestros días, hasta la cruceta.

5. La pica con encordelado incluido es cuatro veces más grande que si se hace sólo con la pirámide de acero y las enormes heridas cuatro veces mayores de lo que deberían ser.

6. Tal anomalía se ha mantenido en el tiempo y, en vez de enmendarse disminuyéndose el tamaño de la puya, en cada nuevo reglamento se ha disminuido el número de puyazos de cuatro a tres y, desde 1992, de tres a dos en plazas de primera y a uno en todas las demás.

7. Con la reducción del número de puyazos el tercio de varas ha perdido su razón pues no permite lucir las condiciones, calidades y bravura del toro ni dosificar el castigo para ahormarle la cabeza y corregir los defectos de su embestida, lo que sí se logra con tres, cuatro o más puyazos pequeños y breves.
Son indispensables un mínimo de tres puyazos para apreciar la bravura del animal porque: A la primera vara van todos los toros, a la segunda los bravos y los tontos, a la tercera sólo los bravos.

8. La pica debe realizarse en el morrillo, cerviguillo o pelota de la res que es la parte voluminosa y destacada del animal, comprendida entre la nuca y la cruz.

9. Con la importancia que tiene el sitio donde se pica, los vigentes reglamentos taurinos de España y cualquier país taurófilo, nada dicen al respecto, sin embargo, en los de otras épocas si lo mencionaban. Así en el de Madrid de 1880 se lee: “Picarán en orden riguroso y en el sitio que el arte exige, esto es, en el morrillo”.

10. El puyazo trasero, en la cruz, hoyo de las agujas, rubios o péndolas (donde se da la estocada) equivale al bajonazo en la suerte suprema pues hiere la espina dorsal y órganos vitales dentro de la cavidad torácica, en particular los pulmones.

11. El descordado, la falta de aire y aún la muerte, son algunas de las consecuencias del puyazo trasero.


Estando a lo expuesto y con el voto aprobatorio de la Asamblea,

Se acuerda:

1. Exigir el fiel cumplimiento de lo establecido en todos los reglamentos taurinos del mundo para que la pica se haga sólo con la pirámide de acero que es la puya sin la inclusión del encordelado que es tope.

2. Gestionar ante quien corresponda la modificación el diseño de la puya de modo que garantice se cumpla que se pique sólo con la pirámide de acero; para ello se estudiará la conveniencia de engrosar el encordelado para que funcione como tope como lo hizo por más de un siglo el “limoncillo” o se ponga, entre el acero y el encordelado, la cruceta giratoria que propuso Antonio Fernández Heredia “Hache”, cuyo proyecto está ilustrado profusamente, con dibujos, detalles y planos para su construcción, en su libro Doctrinal Taurino publicado en 1904

3. Se restablezca la obligatoriedad de los tres puyazos mínimos en todas las plazas del mundo. Aquellos toros que no reciban el mínimo de tres puyazos serán condenados a banderillas negras.

4. Cada puyazo ha de durar el tiempo que dura el picador en su intento de detener al toro con la garrocha sin que alcance su cabalgadura, luego de lo cual, los de a pie habrán de acudir al quite, para evitar que el toro se dañe arremetiendo contra el peto del caballo o “se rompa” en indeseable romaneo. Se sancionará drásticamente al matador que permita que su toro esté a merced del picador por más de tres segundos.

5. Se consigne en todo reglamento la obligatoriedad que la pica se haga en el morrillo sancionándose al picador que pique fuera de él, con mayor severidad al que pique trasero.

6° domingo 20 de abril de 2008
El Manifiesto y la suerte de varas

Articulo de opinión de Marcelo Fortín


A punto está de ratificarse el Manifiesto por una Fiesta Íntegra, Auténtica y Justa, y ha llegado el momento de confirmar nuestro compromiso con dicho documento. Seguimos, después de un año, suscribiendo todas las ponencias que lo originaron y nos reafirmamos en nuestra convicción de que nada tiene importancia si no hay toro. Ahora, sin embargo, ha surgido un elemento complementario a dicha ratificación que nos enfrenta a algunos problemas que sería del caso analizar someramente, aunque temo que no es demasiada profundidad la que se necesita para cuestionarlo. Me refiero al apéndice relativo a la suerte de varas.

Desde luego que, para cualquier aficionado, la mención de que la suerte de varas se ha desvirtuado y se ha convertido en un simulacro indigno no puede sino despertar un total acuerdo. Todos sabemos que el primer tercio de la lidia es actualmente un trámite, sin arte ni lógica, que más de algún profesional quiere dejar tras de sí cuanto antes para dar paso a lo que, por lo visto, es lo único que actualmente vale que es la interminable faena de muleta. Por eso es perfectamente explicable que sigan surgiendo voces que claman por la modificación de la suerte para volver a recuperar uno de los valores más importantes y una de las mayores bellezas de la tauromaquia.

Para ello, sin embargo, habría que buscar los orígenes del problema con algo más de rigor, y mucho me temo que la redacción del apéndice se ha quedado más en el pragmatismo que en la búsqueda de la auténtica solución. Ya el prefacio a las medidas propuestas trae la primera zancadilla.

“...la suerte de varas, tal como se realiza en la actualidad, ha degenerado en un auténtico despropósito en el que la desidia de los profesionales y la vulneración del reglamento, con el consentimiento de la autoridad, se han convertido en una triste rutina y, más que para ahormar, se utiliza para destruir, en caso de los escasos toros con poder que saltan al ruedo, o se convierte en un simulacro, como es habitual que ocurra ante la falta de poder de la mayoría de los toros.”

Leyéndolo, parece perfectamente razonable si no fuera porque se desliza la mención a la vulneración del Reglamento. Todo lo demás es cierto, incluyendo la falta de poder de la mayoría de los toros, y aquí es donde llegamos al quid del asunto. El Reglamento actual, fue concebido como una forma más, de las muchas que hemos sufrido en las últimas décadas, para amoldar la ley a las carencias de los toros, en lugar de exigir que los toros respondan a su condición de animales de lidia. Mientras no haya toros de lidia en el ruedo, cualquier intento de modificación de la suerte de varas no será sino una teoría tendente a poner la carreta delante de los bueyes.

La única manera de que la suerte de varas recupere su sentido es modificando el Reglamento, no cumpliendo el actual. Hay que exigir la vuelta a los tres puyazos o, al menos, a las tres entradas al caballo en las plazas de primera y para ello hay que mejorar la selección y crianza de la cabaña brava actual. Con los toros que se informa que han salido en Sevilla, obviamente, es imposible, pero la solución para superar esa vergüenza no es eliminar puyazos y bajar el listón de aceptación de la Autoridad confiando en las tragaderas de la afición, sino comprar otros toros, de otros ganaderos, y contratar a los toreros que puedan con ellos.

Ciertamente a quienes decimos que hay que comenzar a devolver los toros, como siempre ocurrió en Madrid, por ejemplo, que no soporten las tres varas, nos dirán que de este modo vamos a acabar con la fiesta, cuando lo que realmente está acabando con la fiesta es esto; es el ir recortando las piernas del pantalón para emparejarlas hasta que nos quedemos en paños menores. El seguir reduciendo las exigencias de los toros para darle el gusto a los toreros culminará en la eliminación del primer tercio y por ende, en una de las suertes, quizás la que más, que da auténtico sentido a la fiesta del arte y del valor.

Desde muchos sitios surgen voces, muchas de ellas muy cualificadas, que proponen diferentes variaciones tanto en la suerte como en la conformación de los útiles para ejecutarla y, desgraciadamente, todas tienden a facilitar la presencia en el ruedo de toros que no son de lidia. Los insistentes llamados a la reducción del tamaño de la puya, así como a que se pique solamente con la pirámide, para lo cual la única fórmula, si llegara a saltar al ruedo casualmente un auténtico toro de lidia, sería colocar la cruceta delante del encordelado, o la vara no estaría cumpliendo con su función tradicional de “detener”, son variantes para continuar con la claudicación a la que los aficionados nos hemos visto forzados.

Todas las demás sugerencias de la propuesta relativas a los premios son sensatas pero no son otra cosa que un esparadrapo cuando lo que se necesita es cirugía mayor. De esta situación solamente se puede salir volviendo a las reglas que se usaban cuando había toros en el ruedo, y respetándolas. Pero para eso, obviamente, es imperativo que haya toros en el ruedo y en eso se deben centrar nuestros esfuerzos. Nada tiene importancia si no hay toro. Ni siquiera una suerte de varas “en regla”.

7° viernes 25 de abril de 2008
II Encuentro de Aficionados - Zaragoza, 26 y 27 de abril de 2008

La suerte de varas es
el eje de la lidia

-Anexo nº 1 del Manifiesto de Aficionados
por una Fiesta Íntegra, Auténtica y Justa-

El punto número dos de nuestro “Manifiesto por una Fiesta Íntegra, Auténtica y Justa” reivindica “la necesidad de una profunda regeneración del espectáculo taurino, en especial de la suerte de varas como medida de la bravura del toro”. Creemos que esta suerte, realizada según mandan los cánones, es fundamental para el desarrollo de la lidia, ya que permite valorar las condiciones del toro y sirve para ahormar su embestida, además de ser uno de los momentos más emocionantes, bellos y espectaculares de la lidia del toro. Pero la suerte de varas, tal como se realiza en la actualidad, ha degenerado en un auténtico despropósito en el que la desidia de los profesionales y la vulneración del reglamento, con el consentimiento de la autoridad, se han convertido en una triste rutina y, más que para ahormar, se utiliza para destruir, en caso de los escasos toros con poder que saltan al ruedo, o se convierte en un simulacro, como es habitual que ocurra ante la falta de poder de la mayoría de los toros.

Por ello queremos desarrollar el segundo punto de nuestro Manifiesto, plantear algunas medidas que puedan ayudar en la regeneración de esta suerte fundamental con el objetivo de que vuelva a tener el protagonismo que nunca debió perder.




Decálogo para la regeneración
de la suerte de varas

1º - La suerte de varas es el eje de la lidia. Tiene dos cometidos; uno, para valorar la bravura, codicia, poder y fuerza del toro, para lo que, al menos, deberá acudir tres veces al caballo; y otro, para ahormar su embestida de cara a los siguientes tercios de la lidia.

2º - La suerte de varas debe realizarse según mandan los cánones. Cuadrando al toro ante su picador, quien debe ofrecer los pechos del caballo y provocar su embestida. Debe de echar el palo por delante y picar en el morrillo del toro antes que este llegue al peto del caballo. Mientras el toro empuja, el varilarguero debe defenderse recargando su peso en la puya, echándose encima del palo y sacando su cuerpo de la montura sin rectificar ni barrenar y midiendo el castigo. En ningún caso debe tapársele la salida al toro, salvo en los casos de manifiesta mansedumbre, con el recurso de la “carioca”.

3º - La importancia del tercio de varas requiere, para su correcta ejecución, de caballos domados y con un peso proporcionado. Las defensas de la anatomía de los mismos deben estar elaboradas, preferiblemente, con material flexible y ligero que no supongan, en cualquier caso, acorazar al caballo y que el toro se estrelle contra un muro. Los caballos deben llevar un ojo destapado para poder orientarse en el ruedo.

4º - La importancia de este primer tercio para el desarrollo posterior de la lidia requiere que matadores, subalternos y picadores, cada uno en la medida de sus responsabilidades, ocupen su sitio, realicen la suerte correctamente, por derecho y sin ventajas, colocando bien al toro, midiendo el castigo y quitándolo en el momento adecuado.

5º - No premiar ninguna faena en la que el toro no haya recibido, al menos, dos puyazos en regla.

6º - No premiar a ningún toro, tanto en el ruedo como con trofeos, que en su lidia no haya recibido más de dos puyazos.

7º - No premiar ninguna corrida en conjunto donde, al menos, tres toros hayan recibido más de dos puyazos.

8º - Siendo conscientes de que para la realización de la suerte de varas correctamente se requiere, además de conocimiento y compromiso, habilidad y precisión: No premiar a ningún picador que falle en el primer encuentro con el toro; ni a los que coloquen la vara fuera del morrillo, por muy bien que haya realizado la suerte; ni a los que barrenen; ni a los que hagan la “carioca” sin necesidad.

9º - Exigir que los responsables del buen desarrollo del espectáculo taurino, como son presidentes, delegados, alguaciles y veterinarios, cumplan con sus obligaciones y no deleguen sus funciones en manos de los taurinos profesionales. Deben actuar con el rigor necesario para que se cumpla el reglamento y la lidia se desarrolle ordenadamente, de manera particular en la suerte de varas.


10º - Denunciar, a través de los medios que tengamos a nuestro alcance; a los picadores que no cumplan con las normas que rigen el primer tercio de la lidia; a los matadores bajo cuyas órdenes actúan y que son, en definitiva, los responsables últimos de su actuación; y a las autoridades que, haciendo dejación de sus funciones, no corrijan, atajen y sancionen las infracciones cometidas.




miércoles 30 de abril de 2008
Información sobre el "II Encuentro de Aficionados"

El pasado fin de semana tuvo lugar, en Zaragoza, el “II Encuentro de Aficionados”, se debatieron los puntos incluidos en el “Decálogo para la regeneración de la suerte de varas” y se acordaron una serie de modificaciones en la redacción del texto, así como la inclusión de lo expuesto en la ponencia presentada por Fernando Marcet.

Así mismo se encomendó la redacción de las modificaciones aprobadas a una comisión representativa de las asociaciones participantes que se encargará de recoger, en un nuevo texto, los acuerdos aprobados y que en breve espacio de tiempo se harán públicos.

Al margen del acto central del Encuentro, que tuvo lugar el día 27 de abril en el “Aula Cultural de la Plaza de Toros”, el fin de semana estuvo marcado por la celebración de la “Corrida Concurso de Ganaderías de Zaragoza 2008” en la que los participantes, junto con el resto de los asistentes al festejo, tuvimos la oportunidad de reencontrarnos con la emoción y la belleza del tercio de varas ejecutado, en alguno de los toros, como mandan los cánones, y pudimos comprobar que esta suerte, así realizada, es el eje de la lidia y sigue teniendo la vigencia y la aceptación, no sólo de los aficionados, sino de el público en general.

La opinión y las sensaciones vividas en esa tarde inolvidable han quedado recogidas en los Blogs y Web de los aficionados que estuvieron presentes y que, después de los días trascurridos, suponemos que ya habrán sido visitados por todos los lectores de este “Blog del Manifiesto de Aficionados”. Como muestra queremos recomendar los “Vídeos de la suerte de varas de la Concurso de Zaragoza” que han sido colgados en la Web de La Cabaña Brava”, anfitriones de este “II Encuentro de Aficionados”, que recogen el tercio realizado por los toros “Farolero”, de Prieto de la Cal, ganador del Concurso; “Malicioso”, de Fuente Ymbro; “Pastelero”, de Adolfo Martín y “Montero”, de Cuadri.


Por último, agradecer a todos los participantes su asistencia y recordar que, en breve, cuando se modifique el texto aprobado, será hecho publico en este Blog.

9°viernes 2 de mayo de 2008
Des-Información taurina

La utilización de los medios de comunicación para defender oscuros intereses siempre ha estado al orden del día en el mundo de los toros. Lo que en principio, siguiendo la deontología del oficio de periodista, debería ser informar sobre lo que realmente ha ocurrido de forma veraz, se ha convertido, a lo largo de la historia de la tauromaquia, en información interesada y parcial, sin ningún complejo para, si es necesario, faltar a la verdad con el objeto de defender intereses particulares o tesis descabelladas. Claro que ha habido honrosas excepciones entre los periodistas taurinos, y por eso mismo, por su excepcionalidad, están en la mente de todos los aficionados de corazón y, por lo tanto, no hace falta apuntar sus nombres en esta entrada porque, ni este, ni la denuncia de los innumerables periodistas corruptos que han existido desde los comienzos de la fiesta de los toros, es el objeto de estas lineas.

El objetivo que perseguimos con esta entrada es otro mucho más modesto, local, circunscrito a un evento particular como ha sido la "Corrida Concurso de Ganaderías de Zaragoza", que tuvo lugar el pasado 26 de abril de 2008. La información ofrecida a sus lectores, por los cronistas encargados de ello en sus respectivos medios locales, ha tratado de desvirtuar, faltando a la verdad, no sabemos por que oscuros intereses, aunque nos los podemos imaginar, lo que realmente ocurrió en el coso zaragozano. Pero por ser local, no deja de tener gravedad la actitud de estos mal llamados periodistas, al fin y al cabo es lo que viene sucediendo en los medios locales de otras ciudades y, salvo contadísimas excepciones, en la práctica totalidad de los medios nacionales.

Para asistir a este festejo se desplazaron numeroso aficionados de muchas otras partes de España, e incluso del extranjero, y fueron testigos de lo que verdaderamente ocurrió en la plaza. Al leer las crónicas de la corrida publicadas en la prensa local no han dejado de mostrar su indignación y de ello, y por ello, han dejado escritas sus opiniones en sus respectivos espacios de Internet. No debemos olvidar que defender la Fiesta Íntegra, Auténtica y Justa que reivindicamos es también desentrañar las mentiras que los voceros del taurinismo, con el poder de los medios de los que disponen, propagan.

Es por eso que el objeto de esta entrada no es otro que enlazar las opiniones que los aficionados que estuvieron presentes en la plaza zaragozana, ante tamaña impostura, han dejado escritos en sus respectivos espacios en la Web, cosa que hacemos a continuación:

- "Sin-vergüenza", por Juan Antonio Hernández, en la Web "El Chofre".
- "Carta al director de Heraldo de Aragón", por Pedro García Macías, en el Blog "Toro, Torero y Afición".
- ¿Construye o destruye, Sr. Solís", por Juan Losilla, en la Web de "La Cabaña Brava".
- "Lo que vieron en Zaragoza algunos", por Alma, en el Blog "Toros y Arte".
- "El peligro de la comparación", por Mariano Ballesteros, en el Blog "don Pepe y don José".
- "Una carta al Heraldo de Aragón", escrito por Javier, en "Toro, Torero y Afición".


lunes 5 de mayo de 2008
Acta del "II Encuentro de Aficionados"

ACTA DEL “II ENCUENTRO DE AFICIONADOS” EN TORNO A
“LA SUERTE DE VARAS ES EL EJE DE LA LIDIA”

ANEXO I AL “MANIFIESTO DE LOS AFICIONADOS
POR UNA FIESTA ÍNTEGRA, AUTÉNTICA Y JUSTA”

En Zaragoza, a las 11 horas del día 27 de abril de 2008, en el Aula Cultural de la Plaza de Toros de esta ciudad, previamente convocados l@s aficiona@s de todas las partes del orbe taurino que apoyan el “Manifiesto por una Fiesta, Íntegra, Auténtica y Justa”, aprobado en el “I Encuentro de Aficionados”, en la reunión celebrada en Madrid el día 2 de junio de 2007, se reunieron aficionad@s de diversas partes de España así como de Francia e Italia, al objeto de analizar, debatir y aprobar en su caso, el “DECÁLOGO PARA LA REGENERACIÓN DE LA SUERTE DE VARAS”, cuyo borrador fue elaborado por miembros de las entidades taurinas “El Chofre”, “La Cabaña Brava” de Zaragoza”, Asociación “El Toro” de Madrid y la Asociación “El Toreo en Red Hondo”, siendo difundido a través del Blog de “El Manifiesto de Aficionados” y por Web y Blogs de aficionados que apoyan el “Manifiesto por una Fiesta Íntegra, Auténtica y Justa”, al objeto de que antes de la fecha de este “II Encuentro” se hubieran podido hacer propuestas para su debate en este acto.

La Mesa de este “II Encuentro” estuvo compuesta por las siguientes personas:


*D. Mariano Ballesteros, de la Asociación Cultural “La Cabaña Brava” de Zaragoza, entidad anfitriona y organizadora de este evento.

*D. Juan Antonio Hernández, de la Web “El Chofre”.

*D. José Carlos Fernández Villaverde, de la Asociación “El Toro” de Madrid.

*D. Carlos Palmeiro, de la Asociación “El Toreo en Red Hondo”.

Después de un saludo de bienvenida por los miembros de la Mesa a tod@s l@s asistentes a este II Encuentro, con el agradecimiento a la entidad anfitriona, se hizo un balance de este año transcurrido desde la aprobación y puesta en marcha del “Manifiesto por una Fiesta Íntegra, Auténtica y Justa”, destacando el gran número de entidades taurinas, personas a título particular y Web y Blogs taurinos de aficionad@s que se han adherido y lo han apoyado, continuando hoy su desarrollo con este “II Encuentro” alrededor de “la suerte de varas como eje de la lidia”.

A continuación se dió traslado y lectura a los asistentes de las adhesiones y propuestas de quienes deseando estar presentes, por motivos varios, no pudieron hacerlo, destacándose de forma singular la magnífica Ponencia presentada por el aficionado peruano D. Fernando Marcet, conocida por l@s asistentes al haber sido difundida a través del Blog de “El Manifiesto de Aficionados” y otras Web y Blogs.

Continuó la reunión con posicionamientos, en primer lugar, de los miembros de la Mesa y por algun@s de l@s asistentes, sobre el contenido del borrador de “El Decálogo para la Regeneración de la Suerte de Varas”, con algunas propuestas de modificaciones en los puntos 1º, 5º, 6º y 7º, que fueron recogidas por la Mesa para su redacción e inclusión en el documento final, dando lectura a continuación, a las consideraciones y propuestas de acuerdos de la “Ponencia presentada por Fernando Marcet, II Encuentro de Aficionados en Zaragoza”. En las diversas intervenciones se hizo una valoración muy notable de la extraordinaria aportación de la Ponencia al problema actual de la degeneración de la suerte de varas y se acordó, en primer lugar, hacer llegar la felicitación a su autor y recoger algunos aspectos de la misma para su inclusión en el 1º punto del Decálogo y añadir, en el punto que mejor cuadre, a ser posible redactado por el autor de la Ponencia, lo relativo al tamaño de la puya y que la pica se haga sólo con la pirámide de acero, al objeto de despejar cualquier duda con respecto a que ello no debe significar rebajar el toro ya de por sí muy mermado de poder, dejando claro que la regeneración de la suerte de varas pasa por la del toro.

Otros acuerdos que se adoptaron fueron los siguientes:

Que por parte de D. Mariano Ballesteros se contactara con D. Fernando Marcet para que, si le parecía oportuno, redactara brevemente y de forma concisa en un tiempo prudencial, los aspectos relativos a la puya para su inclusión en alguno de los puntos del Decálogo.
Una vez redactado el contenido del Decálogo se dará a conocer en el Blog de “El Manifiesto de Aficionados” para su máxima difusión en Web y Blogs de aficionados, así como remitirlo a las entidades asociativas de ganaderos, profesionales, empresarios, administraciones estatales, autonómicas y federaciones de aficionados.
Hacer un seguimiento, para su publicación en el Blog de “El Manifiesto de Aficionados”, de las actuaciones y actividades de las personas y entidades que han apoyado la iniciativa de este “II Encuentro” y el “Decálogo para la Regeneración de la Suerte de Varas como eje de la lidia”.
Felicitar a los ganaderos participantes en la Corrida Concurso, especialmente a D. Tomás Prieto de la Cal y a D. Ricardo Gallardo por el comportamiento de sus toros “Farolero” y “Malicioso”, así como a los toreros Serafín Marín de forma muy especial, deseando su pronto restablecimiento, y a Luis Miguel Encabo, y a Plácido “Tito” Sandoval, de manera destacada y a Manuel Molina por su forma de ejecutar la suerte de varas a los toros “Farolero” y “Malicioso” respectivamente. A todos la felicitación por la gran tarde de toros que ofrecieron el día 26 en la plaza de Zaragoza.
Agradecer y reconocer el trabajo y esfuerzo que viene realizando la Asociación Cultural “La Cabaña Brava” de Zaragoza por una Fiesta Íntegra, Auténtica y Justa y muy particularmente por la organización y desarrollo de este “II Encuentro de Aficionados”.
Sin más asuntos que tratar, siendo las 13,30 horas, y para quede constancia los miembros de la Mesa firman el presente acta en el lugar y fecha del encabezamiento.

10° miércoles 7 de mayo de 2008
Decálogo para regenerar la suerte de varas


1º - La suerte de varas es el eje de la lidia. Tiene tres cometidos:


a) Descubrir las condiciones del toro como son la bravura, codicia, poder y fuerza, de acuerdo con su comportamiento en el caballo.

b) Ahormar, corregir y restar poder a su embestida, para su posterior lidia y muerte, mediante puyazos breves, dosificados y bien colocados.

c) Cuando las condiciones sean las propicias, crear belleza y transmitir la emoción de esta incomparable suerte.

2º - La suerte de varas debe realizarse según mandan los cánones:

- Cuadrar al toro ante su picador, quien debe ofrecer los pechos del caballo y provocar su embestida.

- Echar el palo por delante y picar en el morrillo del toro antes de que este llegue al peto del caballo.

- Mientras el toro empuja, el varilarguero debe defenderse recargando su peso en la puya, echándose encima del palo y sacando su cuerpo de la montura sin rectificar ni barrenar y midiendo el castigo.

- En ningún caso debe tapársele la salida al toro, salvo en los casos de manifiesta mansedumbre, con el recurso de la “carioca”.

3º - La importancia del tercio de varas requiere, para su correcta ejecución:

- Caballos domados y con un peso proporcionado.

- Las defensas de la anatomía de los mismos deben estar elaboradas, preferiblemente, con material flexible y ligero, que no supongan acorazar al caballo y que el toro se estrelle contra un muro.

- Los caballos deben llevar un ojo destapado para poder orientarse en el ruedo.

4º - La importancia de este primer tercio para el desarrollo posterior de la lidia requiere que matadores, subalternos y picadores, cada uno en la medida de sus responsabilidades, ocupen su sitio, realicen la suerte correctamente, por derecho y sin ventajas, colocando bien al toro, midiendo el castigo y quitándolo en el momento adecuado.

5º - No se deberá premiar ninguna faena en la que el toro no haya recibido, al menos, tres puyazos.

6º - No se deberá premiar a ningún toro, tanto en el ruedo como con trofeos, que en su lidia no haya recibido, al menos, tres puyazos.

7º - No se deberá premiar ninguna corrida en conjunto donde, al menos, tres toros hayan recibido tres puyazos o más, y el resto, un mínimo de dos, ya que el primer puyazo lo toman bien todos los toros, en el segundo ya empiezan a dar síntomas de su bravura, y es en el tercero donde se define de verdad si el toro es bravo o no.

8º - Siendo conscientes de que para la realización de la suerte de varas correctamente se requiere, además de conocimiento y compromiso, habilidad y precisión, no se deberá premiar a ningún picador:

- Que falle en el primer encuentro con el toro.

- Que pique fuera del morrillo, por muy bien que haya realizado la suerte.

- Que barrene.

- Que haga la “carioca” sin necesidad.

9º - Exigir a los responsables del buen desarrollo del espectáculo taurino, como son presidentes, delegados, alguaciles y veterinarios, que cumplan con sus obligaciones y no deleguen sus funciones en manos de los taurinos profesionales. Deben actuar con el rigor necesario para que se cumpla el reglamento y la lidia se desarrolle ordenadamente, de manera particular en la suerte de varas.

10º - Deberemos denunciar, a través de los medios que tengamos a nuestro alcance:

- A los picadores que no cumplan con las normas que rigen el primer tercio de la lidia.

- A los matadores bajo cuyas órdenes actúen y que son, en definitiva, los responsables últimos de su actuación.

- A las autoridades que, haciendo dejación de sus funciones, no corrijan, atajen y sancionen las infracciones cometidas.

11°


"El Decálogo", corregido y aumentado

Como informábamos en el “Acta del II Encuentro de Aficionados”, celebrado el pasado 27 de abril, en Zaragoza, y en la que se aprobó el “Decálogo de la suerte de varas”, también se aprobó la “Ponencia” presentada por el aficionado peruano Fernando Marcet, que aportaba una novedad interesante con respecto a nuestra propuesta. Si ambos planteamientos coincidían con respecto a la obligatoriedad de los tres puyazos, la exigencia de que se pique en el morrillo o la necesidad de puyazos breves y quites rápidos, el de don Fernando aportaba una novedad importante, pues planteaba la necesidad de que se pique con la pirámide de acero, sin que el encordelado, que es tope, penetre en la anatomía del toro causando los destrozos que provoca. Su propuesta venía ricamente argumentada en un profundo estudio sobre la evolución de la suerte de varas a lo largo de la historia de la Tauromaquia y de los distintos modelos de puyas utilizados en cada época, así como en una serie de artículos sobre esta suerte, doce en total, publicados en su habitual espacio de opinión en la Web “Opinión y Toros”.

El objetivo de este “II Encuentro de Aficionados” era la publicación de “Decálogo”, breve y conciso, que recogiera una serie de propuestas para la regeneración de la suerte de varas, eje sobre el que debe bascular la lidia, y que a la vez sirviera para unificar criterios, sobre este tercio, entre los aficionados comprometidos con la integridad de la Fiesta. Puestos en contacto con el autor de la Ponencia, por mandato de la asamblea del “II Encuentro”, le plantemos la posibilidad de encajar su propuesta sobre el tamaño y la forma de la pica en el estilo del “Decálogo de la suerte de varas” que habíamos aprobado. Acepto y colaboró en la redacción de los puntos que atañen a su propuesta, e incluso en la mejora literaria de otros párrafos.

Por eso hoy presentamos esta nueva versión, corregida y aumentada, del “Decálogo de la suerte de varas”, producto del ensamblaje de las dos propuestas debatidas. De esta forma, y guiados por el ánimo de unificar criterios antes que de crear diferencias, el documento se enriquece y gana fuerza. La versión anterior, situada un par de entradas más abajo, también la dejamos publicada, para que los curiosos, o los que quieran pasar el rato, comprueben las diferencias.

12°sábado 10 de mayo de 2008
Decálogo de la suerte de varas

1º - La suerte de varas es el eje de la lidia. Tiene tres cometidos:

a) Descubrir las condiciones de bravura, temperamento, comportamiento y calidades del toro.

b) Ahormar, corregir y restar poder a su embestida, para su posterior lidia y muerte, mediante puyazos en el morrillo, breves y dosificados.

c) Cuando las condiciones sean las propicias, crear belleza y transmitir la emoción de esta incomparable suerte.

2º - La suerte de varas debe realizarse según mandan los cánones:

- Cuadrar al toro ante su picador, quien debe ofrecer los pechos del caballo y provocar su embestida.

- Picar sólo con la pirámide de acero, que es puya, sin introducir el encordelado, que es tope.

- Echar el palo por delante y picar en el morrillo del toro antes de que éste llegue al peto del caballo.

- Mientras el toro empuja, el varilarguero debe defenderse recargando su peso en la puya, echándose encima del palo y sacando su cuerpo de la montura sin rectificar ni barrenar, midiendo el castigo.

- En ningún caso debe taparse la salida al toro ni hacerle la “carioca”, salvo en los casos de manifiesta mansedumbre.

3º - La importancia del tercio de varas requiere, para su correcta ejecución:

- Modificar el diseño de la puya de modo que se pique sólo con la pirámide de acero; para ello habrá que poner una cruceta giratoria en la base de la pirámide o volver al uso del “limoncillo”.

- Caballos domados y con un peso proporcionado.

- Las defensas de la anatomía de los mismos deben estar elaboradas, preferiblemente, con material flexible y ligero, que no supongan acorazar al caballo y que el toro se estrelle contra un muro.

- Los caballos deben llevar un ojo destapado para poder orientarse en el ruedo.

4º - La importancia de este primer tercio para el desarrollo posterior de la lidia requiere que matadores, subalternos y picadores, cada uno en la medida de sus responsabilidades, ocupen su sitio, realicen la suerte correctamente, por derecho y sin ventajas, colocando bien al toro, midiendo el castigo y haciendo el quite tan pronto el toro llegue al caballo.

5º - No se deberá premiar ninguna faena en la que el toro no haya recibido, al menos, tres puyazos.

6º - No se deberá premiar a ningún toro, tanto en el ruedo como con trofeos, que en su lidia no haya recibido, al menos, tres puyazos.

7º - No se deberá premiar ninguna corrida en conjunto donde, al menos, tres toros hayan recibido tres puyazos o más, y el resto, un mínimo de dos, ya que el primer puyazo lo toman bien todos los toros, en el segundo ya empiezan a dar síntomas de su bravura, y es en el tercero donde se define de verdad si el toro es bravo o no.

8º - Siendo conscientes de que para la realización de la suerte de varas correctamente se requiere, además de conocimiento y compromiso, habilidad y precisión, no se deberá premiar a ningún picador:

- Que falle en el primer encuentro con el toro.

- Que pique fuera del morrillo, por muy bien que haya realizado la suerte.

- Que barrene.

- Que haga la “carioca” sin necesidad.

9º - Exigir a los responsables del buen desarrollo del espectáculo taurino, como son presidentes, delegados, alguaciles y veterinarios, que cumplan con sus obligaciones y no deleguen sus funciones en manos de los taurinos profesionales. Deben actuar con el rigor necesario para que se cumpla el reglamento y la lidia se desarrolle ordenadamente, de manera particular en la suerte de varas.

10º - Deberemos denunciar, a través de los medios que tengamos a nuestro alcance:

- A los picadores que no cumplan con las normas que rigen el primer tercio de la lidia.

- A los matadores bajo cuyas órdenes actúen y que son, en definitiva, los responsables últimos de su actuación.

- A las autoridades que, haciendo dejación de sus funciones, no corrijan, atajen y sancionen las infracciones cometidas.

13°Información sobre el Manifiesto de Aficionados

Hemos maquetado en un solo documento, en formato PDF, el "Manifiesto de Aficionados por una Fiesta íntegra, auténtica y justa" junto con el "Decálogo de la suerte de varas", que figura como anexo I de nuestro Manifiesto. De esta forma será posible bajárselo, imprimirlo (una vez descargado el documento, imprimirlo a doble cara y doblarlo por la mitad), guardárselo y, sobre todo, difundirlo entre los aficionados de nuestro entorno, o en los actos que, cualquiera de las organizaciones comprometidas con esta idea, pueda organizar.

También enlazamos la entrada que ha publicado don Fernando Marcet en su habitual "Tribuna de Opinión", en la web "opiniónytoros.com", bajo el título "Decálogo de la suerte de varas".

¿Sigues afirmando que no conocias nada de esto Cota?

A partir de este momento el blog del manifiesto fue cayendo en un profundo sopor del que todavia no se ha recuperado, vamos ni existe.

El conocido usar y tirar del Lobby ¿Que opinara de ello Cota?.

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