DADO EL INTERES DE SU CONTENIDO PASO A POST EL COMENTARIO DE LA CONDESA DE ESTRAZA SOBRE LOS COMENTARIOS DE RAQUEL.

La condesa de Estraza dijo...
Caballero: me permito hacer público, en parte, la correspondencia que mantuvimos usted y yo durante el día de ayer, referente a quién se puede esconder detrás del seudónimo "Raquel" que con tanta virulencia ha entrado por lo menos en mi blog, en el que tengo reservado sin editar más de un comentario firmado por ella.
Desde luego que servidora no puede asegurar de quien se trata, aunque podría pues la técnica lo permite, pero coincido en que a simple vista detrás de esta señora se encuentra algún aficionado de Madrid muy puesto y según mis sospechas también muy cercano a la Asociación el Toro, y es por ello que desde este mismo espacio hace unos días le he advertido sobre el particula al Rosco en calidad de presidente de la entidad.

Raquel es alguien que sabe mucho de la vida y milagros de todos aquellos, dijéramos, que estamos inmersos en la pomada cotorra de la redbull.
Se trata de un aficionado madrileño, fij@ en Las Ventas, y da a entender cada vez que interviene en que detrás de su aparentemente inofensiva opinión -aunque hiriente siempre- se encuentra alguien interesado en provocarnos a favor de la causa de esa ridícula fación que usted llama lobby, o de lo que quede de ella.
El estilo es inconfundible, a otro perro con ese hueso, Raquel, chocho. Llamativamente comienza siempre sus textos en minúscula, textos breves pero auténticos puyazos dirigidos al brazuelo del personal, y su redacción por mucho que intente disimular con estudiadas faltas de ortografía o de mecanografía, al menos a mí me suena perfectamente reconocible el origen de donde pueden proceder.
Además, en el arsenal de mi archivo y coincidiendo en el tiempo y así mismo con las entradas más pepecarlistas, coinciden otras visitas opinando muy desagradablemente contra mi persona y firmadas también, oh, casualidad, con nick femeninos.
Ya no sólo por la delincuente Robustiana a la que le llegará la hora cuando yo lo decida, sino firmados por Nuria, Esther, María o Ruth.
Poca imaginación o ganas de dar algún tipo de pista sobre su identidad la tal Raquel, lo ignoro, pues todos los nicks con los que aparece están escogidos ¿subliminalmente? del variado catálogo bíblico.

Para que su audiencia vaya tomando nota y entienda lo que quiero decir, le reproduzco uno de los comentarios que guardo de esta imbecil que no entiende que la blogosfera del toro ha cambiado y ya no valen lanzazos a traición pues gracias a Dios desterrada la morralla ahora es un medio mucho más profesionalizado, en el que apenas destacan cabeceras que en otro tiempo fueron de culto.

Siento mucho que el comentario de Raquel que saco a relucir como primera carta de mi partida, afecte a COTA, pero lo he elegido por dos motivos:
1 - Porque es el más suave de todos los que tengo apalancados procedente de esta recua de txikit@s. Créanme que comparado con otros en los que incluso se dan nombres de terceros a los que despellejan, podría considerarse un comentario hasta superficial.
2 - Porque escogiendo uno en el que se refiere a un aficionado tan significado en la plaza de toros de Madrid como es COTA, nos da idea de la procedencia de su autor
-y sus familiaridades ahora pareciera que rotas- dadas las vinculaciones entre ambas partes que todos conocemos.

He aquí:
[De pezón a rabo] Nuevo comentario en el blog Carnaval, carnaval‏
De: raquel (noreply-comment@blogger.com)
Enviado: martes, 24 de febrero de 2009 20:37:21
Para: xxx
raquel ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Carnaval, carnaval":

si el cota que escribe es el que yo pienso, acaba y vamonos, yo si me parto, JOODER

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En otro órden de cosas, me permito desde su págína, querido Caballero, dirigirme directamente a la descoloca y osada Raquel -y sus variantes- ya que constantemente muestra unas desaforadas ganas de defender como una posesa al abatido Ppcarlos, para más recochineo desde mi espacio.
Vamos a ver, Raquelón y Cía, ¿cómo te atreves ante mí a defender a un sujeto semejante y del que yo conozco tanto tantísimo y tú lo justo justito?
¿Qué clase de hombre es el que defiendes con semejante vehemencia que necesita de un peón como tú para que le saquen las castañas del fuego?
Y tú, que te prestas a ello desde el anonimato, ¿que clase de persona eres?
Su excelencia el conde de Estradas ante mí no tiene defensa ninguna, nena, así que pierdes el tiempo y a la vez quedas ridículamente con el culo para la calle, con el riesgo añadido de que te lo puedan partir.

La condesa de Estraza