sábado, junio 21, 2008

COMENTARIOS SOBRE EL ARTE O EL MORBO

Mi opinion sobre Jose Tomas ya fue expuesta en el post en el que me refiero a la corrida del dia 15/6/08, en el que digo que mas que torear practica "snuff" y ademas en directo.

Respecto a Ponce reproduzco una cronica que escrbi en determinada pagina de Internet que no viene al caso mencionar sobre la corrida del 24/2/08 en Bogota despedida de Cesar Rincon, alli hago un compendio de mi criterio sobre Ponce, y creo que queda clara mi postura, sobre toros bobos y toreo posmoderno.



Lo importante no fue que se cortaran 8 orejas y se indultara a dos toros, en las orejas a mi criterio faltaba una, o sea debían haber sido 9 y los indultos sobraban los dos como más adelante razonare.

Lo importante es que en el ruedo estaba Cesar Rincón en su despedida definitiva, en su plaza y con toros de su ganadería en mano a mano con Enrique Ponce, si, aquel torero que demostró ser maestro de importancia hace un montón de años con Lironcito de Valdefresno y en las Ventas del Espíritu Santo y que antes y después de dedicó a la alta magia de David Copperfield, eso es hacer desaparecer elefantes ante miles de personas incapaces de describir el truco que evidentemente hay en tal fenómeno, con faenas larguísimas casi eternas que solo brillaban al estilo Copperfield con el toro agotado.

Debo decir, por si alguien no se había dado cuenta que si de algo no soy sospechoso es de ser Poncista si algo soy es lo contrario y nunca he ocultado mi devoción por Rincón, para mi el torero más importante en los últimos 20 años en el mundo del toro, no solo de América.

Ponce con su inefable apoderado-mentor-suegro D. Victoriano Valencia se trajo todos los aparatos de magia, podía hacer hasta aparecer la torre de Pisa y desaparecerla en minutos, pero también trajo algo que tiene, escondió pero lo tiene, ver los años que han pasado desde Lironcito, vergüenza y pundonor torero.

Ponce sabia que con el ilusionismo tenia perdida la batalla de antemano con el rey de la ortodoxia que es Cesar Rincón y decidió por una vez, esperemos no sea la última dejar los aparatos de ilusionismo con su suegro y salir con lo que también posee, ortodoxia y verdad, aunque sea avaro con ellas.

Y ahí tuvimos la suerte y el milagro de ver a dos maestros toreando con la más pura ortodoxia y verdad, competencia noble, leal, caballeresca pero sin concesiones dos grandes frente a frente y a pecho descubierto.

Rincón como siempre impecable haciéndolo casi todo rozando la perfección, desde cortar una oreja a su primero, un invalido, a ligar una extraordinaria faena con una tanda de naturales para la historia en su segundo (indultado) e inventarse un toro que había en el séptimo que regalo al que le arranco las orejas a base de valor técnica y perdiendo pasos ganándole terreno al toro, parece imposible pero no lo, es El Tato de los buenos tiempos era un maestro en ello.

Después de lo dicho y más por un Rinconcista no Poncista da a entender que Ponce con toda su honradez esta vez quedo en un segundo plano, pues no, EL MAESTRO PONCE, porque aunque ejerza de tal cada 20 años lo es, eclipsó la perfección de Rincón, a su primero le administró una faena llena de arte ortodoxia, citando con la panza de la muleta y rematando en la cadera todos las pases ligados sin solución de continuidad, ni una trampa, ni un alivio.

Llegó la hora de matar, su rival y a la vez porque lo demostraron hoy que también amigo era el ganadero y Ponce pensó en el doblete ahorrarse entrar a matar y de paso indultar un toro al amigo ganadero, se fue a la barrera cogio el estoque de verdad y con el le pidió a su suegro los artilugios de ilusionismo, la única licencia en toda la tarde, se fue al toro y ¡abracadabra!, con circulares invertidos a media altura, pierna atrás y pico alivió al agotado toro, tres ligados le endilgo y convirtió la plaza en un manicomio, unos pedían las 2 orejas por anticipado otros el indulto, indulto a un toro que solo merecía una gran ovación en el arrastre pero Sres. la presidencia, la más seria de América dicen y dije yo alguna vez las más seria después de Madrid cedió al clamor popular y concedió el indulto, no se que hará Rincón desde luego si yo fuera ganadero le daría cachete al toro nada mas entrar en los corrales, 2 orejas simbólicas para Ponce y clamorosa vuelta al ruedo, si no es por el borrón del numerito de magia para el indulto faena intachable y dos orejas merecidas.

Pero ahí no acabo la cosa salio el cuarto un castaño, de salida pareció bravo pero solo ver el caballo se vio su condición de bravucón, y además de bravucón el toro desarrollo peligro con sentido sordo y por altavoz, el sordo lo demostraba rebañando los tobillos cual alimaña de los antiguos Victorinos y el de altavoz parándose a mitad de pase y tirando el hachazo al pecho, Ponce blanco como el papel, imperturbable como Búster Keaton, con valor frío, el que controla el miedo no el inconsciente que hace no sentirlo, concentrado, ni una mirada a la galería, sometiendo al animal le sorteaba una tarascada pero mantenía el terreno y le obligaba en el siguiente y así hasta que se hizo con el y le ligo tandas con sumo peligro por el derecho y el intratable, que ya es decir, izquierdo, faena medida ni corta ni larga, ahí una faena de 20 minutos era cementerio, mato de estocada a ley, la plaza un manicomio otra vez, toda ella blanca y el pamplinas y me cuesta decirlo del presidente de la Santamaría negando la segunda oreja, la lección de tauromaquia y valor del bueno del sereno fue excelsa y el mejor presidente de la americas no se enteró. Heroica vuelta al ruedo, el miedo todavía en el rictus de Ponce ni una sonrisa ante la lluvia de sombreros flores y vítores circunspecto y todavía tragándo la bilis consciente de la gran faena, no quiso dar la segunda vuelta al ruedo pero estuvo casi cerca de cuatro minutos para que el publico lo dejara retirarse al callejón. Faena memorable y superior que ya es decir a la de Lironcito.

El sexto fue un toro esaborío, malo, y Ponce siguió con los artilugios de ilusionismo guardados, lo sometió le impuso los terrenos, le dijo que allí no mandaba mas que él y le saco los 5 pases lucidos justos que el animal tenia a ley, se perfilo, señalo quizás un poco abajo, pero el estoque resbalo, lo afirmo porque fue delante mio, y se clavo en la barriga, todo y asi recibio una fuerte ovacion.

Un duelo de titanes que se decidio a favor del que al principio parecia iba a quedar en segundo termino, pero cuidado el otro titán el que se marchaba Rincón no quedo a la zaga, como dice el tango le ganaron de forma inopinada e inesperada por una cabeza. La del marrajo.

Pero ahí no quedo la cosa, por lo visto es pura imaginación los dos maestros habían acordado dar la tarde la magnifica tarde al respetable e instruyeron a subalternos, lastima que no conozco de nombre a todos los colombianos, pero todos sin excepción dieron lecciones de lidia, colocación y temple, en el temple destaco Chiricuto, que capote mecido con una suavidad magistral, no muy lejos le fue Mariano de Viña que sin embargo en banderillas no brillo, hubo un par magistral del siempre torero Hernando Franco, “El Gordo de Bogota” o “Boterito”, par al sesgo porque de la Viña quería comerle el turno al fallar en el suyo y va Franco y sin pensárselo dos veces a la talanquera y al sesgó y de poder a poder además cuadrado y en todo lo alto, par también para la historia. Lamento no conocer nombres pero el subalterno que menos destaco mereció un notable.

Otra cosa los picadores, con Anderson Murillo a la cabeza mejor que otras ocasiones pero picando como se pica aquí, pasar el trámite con una vara si hay que asesinar se asesina y si hay que simular se simula, como el jefe de lidia era el ganadero por lo menos algunos toros se pusieron decentemente en suerte y hasta alguno con distancia.

He hablado de todo el mundo desde los maestros, el presidente, los subalternos y los picadores y yo que siempre hablo en primer lugar del toro como eje de la corrida solo lo he nombrado en función del torero, dos son los motivos, el primero el toreo de altos quilates que disfrutamos y el segundo es que los toros de Rincón tuvieron trapio justo, fuerza justa, y juego variado, encima dos fueron indultados el que indulto Rincón inevitable después del indulto que provoco Ponce, pues fue mucho mas toro. Toros comerciales en Domecq puro con una alimaña pero para ver este toreo, esta técnica, esta ortodoxia, esta torera y esta perfección ya me valen.

Seguramente de aquí 20 años Ponce volverá a estar en maestro yo ya estaré bajo tierra pero por lo menos las dos grandes tardes se las he visto y esto no me lo quita nadie.

Los dos a hombros lógica y reglamentariamente y Rincón además envuelto en las banderas de Colombia, España, Francia, México, Ecuador y Perú, homenaje espontáneo del publico venido de estos países ¿Quién puede dudar que es el mejor torero del mundo taurino de los últimos 20 años?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como también lo puse en Cañaveralito, así vi también la corrida de Despedida de Rincón. ¿Acaso más "mítica" que la mítica venteñas del mito guerrero? yo me atrevería a decir que si esa es la vara, la santa se la lleva por mucho -en una escala mítica tan de moda ahora.