MANIZALES SEXTA Y ULTIMA DE FERIA.

INCREIBLE PERO CIERTO, LOS TOROS DE D. ERNESTO GUTIERREZ DIERON AL TRASTE CON UNA CORRIDA DE GRAN ESPECTACION POR EL MAGNIFICO CARTEL.

Se lidiaron seis toros de D. Ernesto Gutiérrez, feos, muy feos, astigordos y cornicortos hasta alguno además gacho y brocho, esta presentación es normal en esta ganadería que por el contrario hasta hoy tenia una regularidad ejemplar y garantizaba ver un espectáculo artístico de altos vuelos, toros boyantes, alegres, nobles fáciles, colaboradores, pero hoy salio todo lo contrario, descastados a más no poder, reservones, parados, con trote cochinero todos menos el sexto, con algún peligro sordo, que aburrían a la marsopa mas empecinada en su condición.

Vaya papeleta para Cesar Rincón, El Juli y Sebastián Castella, la plaza a reventar no cabía un alfiler, la reventa habrá hecho su agosto, Rincón que se despedía de Manizales, El Juli y Castella acostumbrados a triunfar en esta plaza y para justificarse tener éxito este desastre ganadero delante.

La profesionalidad de los tres, cada uno a su manera, Rincón honrado, ortodoxo, profundo conocedor de la tauromaquia, El Juli con sus picos y salidas hacia fuera y cierta bastedad en su toreo y Castella con sus arrimones e incluso encimismo salvaron la tarde de una debacle.

Los 6 toros sin excepción fueron fuertemente abroncados en el arrastre y casi todos protestados desde los primeros compases.

Rincón en su primero se encontró con un enemigo que no tenia nada que hacer lo intento pero sin resultados de donde no hay no se puede sacar fallo a espadas, a su segundo le hizo dentro de lo que cabe una faena que fue una lección de técnica y tauromaquia, lo exprimió como un limón hizo e intento de todo y todo lo hizo bien, solo le falto convertirse en toro y torearse a si mismo, series de mucho merito y conocimiento, metisaca, media baja y atravesada que basta, fuerte petición mas a la toda una trayectoria que a la faena que resulto emborronada con la espada, el presidente no atendió la petición a pesar de que era mayoritaria, de todas formas prefiero la personalidad en el palco aunque sea un poco arbitraria, que la falta de esta. Triunfal vuelta al ruedo de Rincón.

El Juli en trabajador ventajista, pero ante el material que tuvo delante todo se aceptaba si servia para un imposible, hacer embestir a unos toros que ni querían ni casi podían por el tremendo descastamiento, tanto en el segundo como en el quinto estuvo infinitamente por encima de sus enemigos, en este ultimo corto una oreja.

Sebastián Castella, en su primero hasta desconcertado ante tamaña falta de casta mansedumbre y trote cochinero todo y así se justifico y en el sexto un arrimón muy en el tipo de Castella, a mi me gusta mas el otro Castella, el que da distancias, manda, templa y torea, pero bueno con este ganado quizás lo único que cabía era eso el arrimón y a fe que lo practico y bien el publico se puso de su lado de inmediato, realmente se la jugo y tenia las 2 orejas en la chaquetilla cuando fallo estruendosamente con la espada.
El Juli y Castella fueron despedidos con ovaciones, y la despedida de Rincón memorable, sacado a hombros en homenaje a su carrera por un pasillo de centros florales y el albero cubierto de pétalos de rosas, emocionante, tanto como la de Cali entre una lluvia de estrellas o la Cartagena con un Mariachi que le interpretó Y sigo siendo el rey.

Cuando presencias esto se te vienen a la cabeza las puertas grandes de Madrid, la pelea con Bastonito y tantas y tantas gestas de un catedrático de la tauromaquia.

D. Miguel Gutiérrez como traiga semejante saldo ganadero a Bogota puede salir en globo, esperemos que solo sea la mala excepción que confirma la regla.