2° DE FERIA DE CARTAGENA DE INDIAS

EL ILUSIONISMO DE PONCE Y UN PRESIDENTE VERSALLESCO.

Se lidiaron 6 toros de Fuentelapeña, procedencia Parlade, por Pinto Barreiros, Lorenzo Taus, Conde de la Corte y Samuel Flores.

Primero segundo y tercero, mal presentados y cornicortos, cuarto y quinto muy justos de trapio pero con algo mas de pitones, el sexto largo sin exageraciones el que tenia mas trapio y fue bravo muy noble. Primero manso y el resto se justificaron en el caballo pero luego se vinieron claramente abajo manifestando falta de casta. Todo y así hubo dos derribos.

Ponce en sus dos toros y sobre todo en el manso primero de fe de su técnica de ilusionista (quien ha visto la faena de Lironcito le consta que sabe dar verdad, pero en raras ocasiones), los domino bien por bajo pero luego una vez sometido hizo una faena llena de pico y perdiendo terreno, pero consiguiendo una apariencia de toreo importante, no fue mas que un truco de magia, estocada baja fuerte petición de las orejas que el presidente concedió y como parece educado y con los modos de Versalles no hizo uso de su discrecionalidad para negar la segunda totalmente injustificada.

En el cuarto Ponce nos obsequio con otro espectáculo a lo David Coperfield, volvio a embelesar al público con esa magia de truco, pero fallo a espadas, 2 pinchazos y media en los bajos, vuelta.

Que decir de Perlaza todo voluntad y hasta fe en si mismo, pero de donde no hay no puede salir, le respeto por la voluntad y hasta el valor y quizás en el quinto dio los mejores lances que le he visto tres verónicas con rodilla en tierra, silencio y palmitas a la voluntad.

Castella en el que hizo tercero desconcertado y perdido por el ruedo parecía una sombra de si mismo, inseguro dubitativo, pinchazo y ½ caída y tendida.

En sexto el mejor de la tarde pues Castella se vio mas seguro pero después de tres pases cambiados recurrió de inmediato al ensimismo, a veces citando en la oreja del toro pero llego al publico, ½ en su sitio y descabello oreja con fuerte petición de la segunda que el presidente en este solo momento olvidando Versalles no concedió.

El versallismo y cortesía del presidente le lleva a estar totalmente a lo dispongan los toreros, cambio de tercio de varas en momento inadecuados y cambio del tercio de banderillas, con par y medio en cuatro toros, dos medios pares en uno y dos pares en otro, vamos se puede ser bueno, pero con personalidad que no dudo la tenga pero su educación de cortesía exagerada probablemente en Versalles la oculta.

Decepcionaron los Fuentelapeña